LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Andar contando los insultos no parece política para adultos"

Marta García Aller reflexiona sobre el listado encargado por Óscar Puente de los insultos que le dedican los columnistas en la prensa.

Marta García Aller

Madrid |

Debiste de dejar ayer muy pensativo a Óscar Puente al salir de la entrevista cuando cuestionaste que algunos de sus quehaceres estuvieran volcados en la utilidad pública. Porque el ministro de Transportes claramente sintió que salía de aquí con deberes y puso a su equipo a trabajar. Será por eficiencia y transparencia, que por la noche nos había sacado de dudas. No dirás que no se dio prisa el ministro de Transportes. Mira qué resolutivo es.

Claro, que lo que aclaró no fue sobre lo que le preguntaste del AVE a Vigo. Esos trenes siguen sin estar. Tampoco para resolver lo del precio de los billetes de Ouigo; ni para explicar qué hacía el empresario Víctor Aldama acompañando a Ábalos a recibir a Delcy Rodríguez en Barajas.

Sí se se dio prisa en mostrar total transparencia en otro asunto. El otro. El que de verdad parece preocupar a este ministro y, lo que es más interesante, a sus asesores del ministerio por orden del ministro. ¿Qué asunto? Pues él mismo. Y no me dirás que el ministro Óscar Puente no entra de las competencias del ministro Óscar Puente. Es que eres muy tiquismiquis, Alsina.

El ministro te contó que tiene a sus asesores contando cuántos columnistas le insultan. Y como te vio que dudabas si eso de andar pagando asesores para contar insultos tuviera alguna utilidad pública publicó anoche la lista. Dice que lo han insultado en 100 columnas. Su equipo se ha tomado la molestia de extraer los insultos uno detrás de otro en 3 paginitas. Y yo la veo muy útil, la verdad. Al menos para lingüistas. Pueden entretenerse discutiendo dónde acaba la definición y empieza el insulto.

Hay palabras feas, no lo vamos a negar. Llamar al ministro premio a la ponzoña, por ejemplo, es muy feo. Los hay vintage como cagalindes. Pero incluye faltón y hasta hooligan del sanchismo lo considera insulto. No sé qué le parecerá eso a su jefe.

Eres muy tiquismiquis Alsina, ¿tiquismiquis será insulto? Porque yo veo muy útil la lista en cuestión. Dice mucho de lo que preocupa al ministro. Él.

¿Moraleja?

Andar contando los insultos no parece política para adultos.