EL COMENTARIO DE DE LA MORENA

José Ramón de la Morena: "Los insultos hacia Piqué y su familia en las gradas del Espanyol son bochornosos y deben avergonzar a esa afición"

Me resulta cada vez más preocupante que vuelvan a los estadios los insultos corales, porque detrás del insulto casi siempre viene la violencia. Lo ocurrido ayer en las gradas del Espanyol en Cornellá, con esos insultos hacia Piqué y su familia, son bochornosos y deben avergonzar a esa afición y nos avergüenzan a todos

ondacero.es

Madrid | 05.02.2018 09:03

Piqué estuvo patoso reubicando al Espanyol en Cornellá, aunque ahora juegue ahí, porque la historia lo reconoce desde hace más de 100 años como el Espanyol de Barcelona, aunque después de esos 100 años haya terminado ahora jugando ahora en Cornellá, no deja de ser el Espanyol de Barcelona. Pero Piqué debe estar harto de esos insultos a su familia, su mujer y sus hijos, desde gradas de Catalunya, cuando ya ha soportado insultos desde muchas gradas fuera de Catalunya, precisamente por reivindicar Catalunya, aun no siendo independentista, como dejó claro a quien quiso entenderle.

Pero sea lo que sea, no hay derecho a esos insultos salvajes desde las gradas a sus hijos y a su mujer, que ni están allí ni juegan ni han ofendido a nadie. Esos insultos corales, tan cobardes por su anonimato y tan injustos por sus destinatarios, tienen que ser castigados y penalizados porque no se puede permitir que vuelva el clima de violencia a las gradas.

Después del insulto está la agresión casi siempre, y esta sociedad, este país y esta Liga, que presumimos es la mejor del mundo, ha de tener unas gradas seguras. Tú tienes derecho a asistir a un partido de fútbol con la seguridad de que nadie te va a agredir y con la certeza de que los niños no van a escuchar esos disparates, que les condenamos a repetir después por ingenuidad infantil, pero terminan convirtiéndoles en salvajes tan estúpidos como los que escuchamos ayer. Y cuando se esparrama la estupidez, resbala la cordura.

Incluso los más radicales, incluso los más acomplejados provocadores tienen derecho a ir al fútbol en paz…pero no a costa de la nuestra.