Se nos hizo extraña la noche de ayer sin fútbol, después de la sesión continua de estos 33 días consecutivos. Esta noche tampoco habrá fútbol, pero mañana ya, y hasta el lunes, no habrá descanso, salvo la noche del sábado.
Porque se resuelven las dos jornadas que faltan en Primera, mañana jueves y el domingo, y las dos de segunda, el viernes y el lunes. Todos los partidos a las 9 de la noche, para conocer al campeón de liga, los dos que descienden a Segunda con el Espanyol, el acompañante del Cádiz que ascienda a Primera y los dos que caen a segunda B junto con el Extremadura y el Racing de Santander.
El fútbol, espoleado por Javier Tebas desde la Liga de Fútbol Profesional, ha conseguido atravesar la epidemia y terminar el campeonato. Con muchas dificultades, especialmente en estos últimos días, cuando la gente ha comenzado a perder el miedo al virus y se ha echado a la calle cada vez de una manera más confiada e incluso osada.
Pero Tebas ha conseguido que los clubs cumplan su contrato con las televisiones, y que las televisiones, con su pago de ese contrato, eviten la quiebra de muchos clubs. Desde la Federación, que intoxicó al Gobierno, pusieron cuantas trabas pudieron para reventar la gestión de Tebas, que conociendo a Rubiales prefirió pagar esos 200 millones de euros, que se van a repartir el CSD y la Federación, y que ha sido el precio para que los clubs pudiesen terminar la liga y cobrar los derechos de la televisión. Bien está, si bien acaba. Y por fin nuestra liga está finalizando.