Salvador Sobral: "Vivo por la desmitificación de la música, este es un oficio más"
El cantante portugués Salvador Sobral presenta su nuevo disco 'bpm', Batimentos por minuto, con canciones en portugués, inglés y castellano.
Su nuevo disco lleva por título tres letras: 'bpm'. Son las siglas de "batimentos por minuto" en portugués, "latidos por minuto" en castellano. A Salvador Sobral hace cuatro años se le mezclaron los batimentos. Unos, los de la música, iban muy bien. Tenía a toda Europa emocionada con su canción 'Amar pelos dois'. Era un tema que bombeaba pulsaciones a un ritmo pausado, como de fado y de bossa nova. Sin embargo, a Salvador había otros batimentos, los del corazón, que le reclamaban ayuda. Así que no le quedó más remedio que pasar por el hospital a que le pusieran otro órgano sano que le permitiera seguir latiendo. Tras la operación, vinieron muchas pruebas, ecografías y electrocardiogramas que medían su estado de salud en una unidad: BPM. Batimentos por minuto.
Ahora, lo que ha hecho Salvador Sobral es escribir y cantar este 'bpm', que ya no es el resultado de un electrocardiograma sino el cuarto disco de su carrera. A la hora de componer la música, Salvador confiesa que le encantaría recibir una "inspiración divina", pero explica que la composición "es un proceso mucho más racional". Por ello, cuando quiere crear, él siempre se sienta con un diccionario de sinónimos, de rimas y de expresiones idiomáticas. "La parte divina, poética y romántica me ocurre en el escenario", sostiene el cantante.
Salvador, que ha compuesto este disco junto a su compañero Leo Aldrey, cuenta que sus canciones finales son muy diferentes a las primeras versiones de las canciones, a las que llaman "semillas". De Leo, escribe en agradecimiento en su disco: "Leo es el perfecto traductor de mi alma musical". El cantante explica la buena relación musical que hay entre los dos porque cuando tiene una idea de canción, le enseña unos acordes a Leo o le comenta brevemente cómo le gustaría que sonase y Leo, que tiene más recursos para guiarle en su camino musical, comprende a la perfección lo que busca Salvador.
Como cantante, Salvador busca desmitificar a la música: "Busco la deconstrucción completa de la música, que al final es un oficio más" y añade: "Yo no soy más especial que un panadero, este es mi trabajo".