El expresidente del Senado Manuel Cruz, ha publicado un libro que ha presentado en Más de Uno, "Transeúnte de la política", en que hace balance de la última década, que a su juicio, se sitúa entre dos crisis que han modificado el panorama político que existía anteriormente.
"El libro intenta hacer un balance de una década. Podría considerarse un equivalente, con todos los matices del mundo, a un periodo de entre guerras. Esta década se sitúa entre dos crisis, la de 2008 y la pandemia que estamos viviendo". Señala que "es una crisis global, no solo de España", pero en el libro expone "el modo en el que hemos respondido desde España".
A su juicio, durante este periodo de crisis, dos movimientos han irrumpido aprovechando la situación vivida, la del independentismo, y la de los indignados tras la primera crisis, lo que dio lugar a que Podemos si situara en el mapa político.
España estaba gobernada por el bipartidismo, pero "tanto el PP como el PSOE tienen severísimos problemas" durante esta década. "En la primera mitad lo tiene el PSOE y en la segunda, el PP". Por un lado el independentismo explica que "vio una ventana de oportunidad tras la primera crisis y desvió el foco de la gestión de Artur Mas de la crisis". Una de las consecuencia de la crisis fue el movimiento que sacó a las calles a los indignados. "Podemos se intentó apoderar las quejas".
Manuel Cruz explica la evolución del partido de Pablo Iglesias. "Cuando surge el movimiento de los indignados, los protagonistas de la información no encontraron líderes. Una de las banderas era que estamos en contra de los políticos. Había pintadas rechazando a los líderes políticos". Por aquel entonces, "Podemos era asamblearia. Ahora los círculos se han desvanecido, y hay una organización política tradicional". "La Constitución se convirtió en el corazón de su programa. El discurso de Podemos ha ido desapareciendo. Ahora es un partido "social-demócrata y reformista".
Para el expresidente del Senado esta evolución es buena. "Esta evolución la celebro, si esto significa desarrollar la política en una marco de la constitución, lo comparto". Por último, no cree que el partido de Pablo Iglesias quiera ser una marca blanca del PSOE. "El interés que tiene es tener un espacio político propio a la izquierda del PSOE y no ser una muleta” del partido de Pedro Sánchez.