Las investigaciones sobre el primer superconductor a temperatura ambiente "son muy dudosas" para los expertos
Francisco Villatoro, físico, doctor en matemáticas y profesor de bioinformática, explica en 'Más de uno' por qué conviene poner en duda los resultados de la investigación científica sobre el primer superconductor a temperatura y presión ambientales que podría cambiarlo todo.
En el mundo científico está causando revuelo el avance de una investigación desarrollada por unos físicos surcoreanos y que, de confirmarse, podría suponer una auténtica revolución. Un equipo de investigadores surcoreanos asegura haber logrado por primera vez en la historia un superconductor a temperatura y presión ambientales: el LK-99.
Esto serviría para usos cotidianos como cargar un móvil en móvil o unas baterías de coches eléctricos en unos segundos o para, por ejemplo, evitar la electricidad generada cuando esta va a través de los cables.
Hasta ahora, cuando hablamos de un elemento superconductor nunca es ni a temperatura ni a presión ambiental. En general, los materiales superconductores conducen la electricidad sin resistencia eléctrica y tienen una temperatura crítica que, por encima de esa temperatura, dejan de ser superconductores.
Su temperatura crítica sería superior a 129ºC
En este caso, el superconductor LK-99 parece tener muy baja resistencia y donde "no se ha determinado la temperatura crítica". Por ello, los autores determinan que la temperatura crítica debe ser superior a 129ºC, "lo que significa que a 20º o 30º puede ser perfectamente superconductor", explica en 'Más de uno' Francisco Villatoro, físico, doctor en Matemáticas y profesor de bioinformática en la Universidad de Málaga.
Conviene poner en duda los resultados publicados
Por el momento, "hay que poner los resultados en cuarentena porque son muy dudosos", advierte Villatoro alegando que la mayoría de los expertos son muy escépticos al respecto.
Desde el punto de vista científico es poco creíble el resultado que ofrecen
El artículo teórico plantea una explicación de por qué este material puede ser un superconductor, pero se trata de "una explicación tan exótica y novedosa que es poco creíble para los expertos", insiste.
El artículo está mal redactado y parece poco trabajado
Para Villatoro, el artículo donde se describe la investigación de este material, que se supone que se descubrió en 1999, está "bastante mal escrito, con un inglés malo" y que parece poco trabajado. Así, para ser un trabajo que se supone que empezó en 1999, que no hayan logrado escribir de forma precisa todas las propiedades de este material, hace dudar a los científicos de los intereses, tal vez comerciales, que hay detrás.
"Desde el punto de vista científico es poco creíble el resultado que ofrecen y lo único que pueden disfrutar sus autores es el del eco mediático y de que algunos inversores apoyen económicamente a su empresa", sostiene Villatoro.