El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) confirmó ayer la decisión del Parlamento Europeo de retirar la inmunidad parlamentaria al expresidente de la Generalitat y eurodiputado Carles Puigdemont. Asimismo, la sentencia también afecta a los exconsellers y eurodiputados de JxCAT, Clara Ponsatí y Toni Comín.
Con esta resolución, el Tribunal General de la UE desecha uno de los argumentos que utilizaba la defensa de los independentistas, denunciando que el proceso careció de imparcialidad porque el presidente de la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo que estudió el caso es el español Adrián Vázquez (de CS), un partido que se había mostrado hostil hacia el independentismo catalán.
El eurodiputado y secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, considera que "ayer fue un buen día para todos los que creemos en las instituciones europeas", pues además de revalidar a la justicia española, "se va viendo el pelaje de estos personajes", dice en alusión a los tres políticos independentistas.
"Los que creemos en la democracia nos hemos encargado de que las leyes y normas se cumplan", argumenta Vázquez a la vez que explica que "decir que hay una imparcialidad cuando es un voto de 701 diputados de 27 estados miembros, es un argumento que no se sostiene".
El proceso judicial, denuncia, ha estado lleno de intoxicación informativa, "embarramiento" y sentimiento de soledad. Por esto mismo, el eurodiputado agradece que el Gobierno celebrase la sentencia, pero hubiese preferido más ayuda del Ejecutivo. "Estamos aquí por la omisión del señor Sánchez y del Gobierno español", critica claramente.
En opinión de Vázquez, el Gobierno español tenía la capacidad de haber hecho más cosas al respecto. El difunto presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli -socialista "y muy amigo de Pablo Iglesias", explica Vázquez-, concedió el acta y los derechos adscritos al acta de forma fraudulenta a Puigdemont, Ponsatí y Comín, "y era el Gobierno español quien tenía la responsabilidad de recurrir".
Sánchez quería anteponer su asiento en la Moncloa a los derechos de los españoles
Sin embargo, "no recurrieron porque tenían un pacto con los fugados", denuncia el eurodiputado, que critica que "Sánchez quería anteponer su asiento en la Moncloa a los derechos de los españoles", algo previo a la eliminación del delito de sedición y la rebaja de la malversación.
En vista a las elecciones generales del próximo 23 de julio, Vázquez insiste en recordar que "estamos ahora así porque el Gobierno de España lo ha permitido".