Durante ese mes, al menos 14 trenes de deportación llegaron al campo de exterminio desde Lyon, Viena o Westerbork (en Países Bajos). Entre sus cientos de pasajeros se encontraban Ana Frank y su familia, muchos de cuyos miembros, murieron en las cámaras de gas del recinto.
Hubert será juzgado el 29 de febrero por un tribunal de la ciudad alemana de Nuevo Brandenburgo por ser cómplice en el asesinato de al menos 3.681 personas en el mes que fue médico del campo de concentración tristemente conocido. La justicia lo ha calificado como apto para enfrentarse al proceso aunque la primera sesión será para determinar su estado de salud.
La Fiscalía cree que no participó directamente en los crímenes pero sí fue consciente de ellos y además aceleró las ejecuciones de miles de personas. A la espera de ese día 29, Hurbert permanece en libertad en su domicilio.