En La Brújula

El Norte de Lucas: "A Vox no le ha hecho falta hacer campaña porque ya se la ha hecho el resto"

El Norte de Juan Ramón Lucas en La Brújula en el que reflexiona sobre las elecciones de Castilla y León

ondacero.es

Madrid | 10.02.2022 20:22

Hay una contracción apenas perceptible pero no difícil de detectar en los glúteos imaginarios de los dos grandes partidos, PP y Psoe. Están 'así como apretaos' como diría un castellano leonés. Contrasta con la tranquilidad de quién de extra parlamentario pasará a decisivo. Vox. Su candidato es Juan García Gallardo. Igual no le conoce. No le ha hecho falta hacer campaña porque ya se la han hecho los demás.

Mañueco se abre con Alsina a un diálogo con todas las fuerzas políticas. Pero por qué aprietan PP y Psoe. Por allí están Casado y Sánchez. Hasta Zapatero. Yolanda Díaz se da un baño de masas. Son elecciones autonómicas. Pero Sánchez se juega recuperar poder autonómico, Casado no perderlo y Vox un resultado que puede confirmar su ascenso tan irritante para socialistas como incómodo para PP.

"El Gobierno de España se mueve en el ámbito de la ley y cualquier otra consideración es poner en duda la democracia", esto es lo que ha respondido la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez cuando le han preguntado por el trato de favor a presos de ETA en instituciones penitenciarias. Dudar es atacar por tanto. Lo único que pone en duda al Gobierno es el comportamiento revelado por el informe de la Guardia Civil. Con diálogos que comprometen muy gravemente al responsable de instituciones penitenciarias. El PP ha pedido que lo investigue una comisión parlamentaria. Y claro, en las fechas que estamos lo ha llevado al terreno electoral.

El presidente mexicano, López Obrador, insiste en su dialéctica ante española hablando de saqueo, explotación. Ha matizado de aquella manera asegurando que quiere una pausa para serenar la relación, pero el que se tiene que serenar es él. España es el segundo país que más invierte en México y Nadia Calviño ha confesado que no entiende nada. La dialéctica del presidente es tan falsa como la de Vox con los menas. Hasta Ayuso ha tenido que parar los pies a monasterio: "la delincuencia no está relacionada con el origen de las personas. Son inmigrantes de segunda generación tan españoles españoles como usted y como yo".