EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Los socialistas pretenden hacer de la necesidad, virtud"

El monólogo de Rafa Latorre en el que reflexiona sobre la recta final de la campaña de las elecciones europeas.

Rafa Latorre

Madrid |

Hoy hay dos noticias que en la vida de un ciudadano medio que acaba de estrenar, o está a punto, su mayoría de edad. Una es que comienza la EVAU, que es esa prueba que los carcamales llamamos selectividad y que determinará el futuro académica de quienes haya decidido encaminar su carrera hacia los estudiantes. Los primeros en exponerse a la temida prueba son los riojanos y los madrileños. Esta mañana ya se ha vivido esa escena inolvidable: ¿qué ha caído? En Lite en La Rioja ha caído Federico García Lorca o Gabriel García Márquez. La poesía de Blas de Otero o el teatro de Buero Vallejo.

En Madrid el comentario de texto iba sobre la salud mental. Acerca de la calidad del sueño de los españoles. ¿Extraído de El Mal Dormir de nuestro David Jiménez Torres? No, no… la fuente es otra. Un artículo de El País firmado por la popular psicóloga Marian Rojas Estapé.

En filosofía a los madrileños les ha caído Santo Tomás de Aquino o Jean Jacques Rousseau, al que los carcamales llamamos Juan Jacobo. Rousseau dijo muchas tonterías en su vida, pero sobre Tomás de Aquino podrán haber comentado aquella célebre definición sobre la ley que está hoy tan de actualidad: «una ordenación de la razón, para el bien común, promulgada por quien tiene cuidado de la comunidad». Muy lejos de ser un instrumento para comprar siete votos para una investidura.

Bueno… a la salida, los trémulos estudiantes se habrán enterado de lo que Mbappé le dijo a Emmanuele Macron cuando le preguntó «que cuando lo anunciaría…» «A la tarde, a la tarde» le decía el delantero francés.

Han pasado años desde que el primero, que no sé ni quién fue, anunció que Mbappé jugaría en el Real Madrid. La verdad es que lo que se ha perdido por rendirse a los petrodólares… Mientras él jugaba una liga menor, el Madrid ganaba dos copas de Europa, que es un argumento muy convincente.

Y entre tanto una noticia ha irrumpido en la campaña de las europeas, que andaba ensimismada con los sondeos de los que enseguida les hablamos. Vox ha tumbado las cuentas del ayuntamiento de Sevilla, lo que aboca al alcalde José Luis Sanz a una cuestión de confianza. Es una maniobra que le permite sacar adelante unos nuevos presupuestos, porque si PSOE, Podemos y Vox no se pueden de acuerdo en un mes en un candidato a una moción de censura las cuentas entrarían en vigor. Pero esto muestra qué punto alcanza en campaña la enemistad entre el PP y Vox. Hoy ya asumía el ataque el propio Alberto Núñez Feijóo, en un mitin de esta tarde.

Es verdad que hay una colusión de intereses entre el PSOE y Vox, que se presenta puntualmente en cada campaña y esta no ha sido una excepción. Vox moviliza a sus votantes mediante los movilización de los votantes del PSOE y el PSOE moviliza a sus votantes mediante la movilización de los votantes. El sistema es más sencillo que el de un columpio.

Se se fijan el modelo de conversación pública que se está imponiendo en España es el siguiente: Sánchez toma una medida controvertida y que prometió que jamás tomaría.A eso le sigue un exabrupto de Vox y la conversación ya gira en torno del exabrupto y la medida pasa a un segundo plano. El PP pasa a ser para el PSOE tibio en la condena del exabrupto y para Vox tibio en la denuncia de la medida. Esta es la famosa pinza.

Claro que el PP tiene mucho que reflexionar respecto de sus campaña porque no es normal que el resultado que firmaría el PSOE hace un mes lo firme hoy sin dudarlo el PP. Hablemos de encuestas. Todas dan al PP como ganador excepto la más excéntrica. Sí, lo han acertado, la más excéntrica es la paga «usted, señora», el CIS de Tezanos.

El problema vuelve a ser de expectativas, porque la distancia se habría estrechado hasta los 2 o 3 escaños. En un artículo de Infolibre aporta un dato interesante Jaime Miquel: « En concreto, el PSOE puede conseguir en estas elecciones 6,2 millones de votos, el 31% y 20 escaños y salir airoso de la contienda aún perdiendo 1,2 millones de votos respecto del 2019. Sin embargo, el PP puede alcanzar los 6,4 millones, el 32% y 21 escaños y salir perdiendo aún ganando 9 escaños y 1,9 millones de votos».

¡Las expectativas!

El primer tramo de la campaña fue Milei y Palestina, digamos que consistió en una roturación del lado correcto de la historia. La conversación pública viró radicalmente cuando se supo que Begoña Gómez estaba siendo investigada y que el presidente lo sabía desde el mismo momento en que envió su carta sentimental a los españoles. Desde el pasado jueves, la amnistía regresó con toda su fuerza destituyente a la arena electoral.

Hoy la disputa es por qué tema dominará la campaña en la recta final.

Desde luego los socialistas pretenden hacer de la necesidad, virtud. Y como demasiados argumentos respecto de las bondades de la amnistía no hay, tratan de instalar que el PP pactará con Junts demostrando cuál es el poder redentor de la amnistía.

Otra vez con la cantinela del acuerdo con Junts. Pero si quien ha pactado con Puigdemont hasta el punto de borrarle todos su delitos fue el PSOE…

Hoy ha estado Alberto Núñez Feijóo en Espejo Público de Antena 3 y además de todo ha hablado de una posible moción de censura, porque le han preguntado para ello.

En realidad Feijóo no ha dicho que pactará con nadie sino que la moción de censura es un instrumento válido para la oposición. Lo que pasa es que si ya ponerse a hacer política ficción en la recta final de campaña, no hay mayor despropósito táctico que anunciar con demasiada antelación una moción de censura.

Cualquiera que tenga una memoria un poco más desarrollada que un pez de colores lo sabe. Porque es la excusa perfecta para el gobernante que quiera disolver el Parlamento y convocar elecciones. Les recuerdo que desde el pasado 29 de mayo, Sánchez ya puede hacerlo.