El monólogo de las ocho: "¿Por qué ahora el PSOE considera necesario eliminar la disposición para que los etarras se beneficien?"

Antes de ocuparnos de la tormentosa vida parlamentaria y de los destrozos provocados en el Congreso, vamos a ocuparnos de Kirk, que no es tan fiero como Milton, pero está sembrando una cierta destrucción y complicándole la vida a los habitantes de las comunidades de la cornisa cantábrica, cuyas vidas han sido hoy agitadas por los vientos furiosos de los restos de este huracán que tocaba tierra en Vigo, que ha continuado su catastrófica travesía por Asturias, Cantabria y el País Vasco y que ha provocado turbonadas, un aumento repentino y fuerte de la velocidad del viento.

Nuestro mapa de la actualidad nos lleva ahora a Florida, donde de verdad están sufriendo la fuerza destructiva de la naturaleza. Es una población adiestrada en la catástrofe pero esta que les ha tocado en suerte es muy singular. Ya veremos cuáles han sido sus efectos, pero lo que ya se puede decir es que es uno de los huracanes más temidos en años.

Ha movilizado a todas las autoridades para concienciar a la población de Tampa y Orlando de que lo que está en juego no son solo sus propiedades, que esas probablemente no se puedan salvar, es su vida. Y en la tarea se ha implicado desde el alcalde del villorrio más pequeño de Florida hasta el propio Joe Biden.

Ya en España el pleno del Congreso comenzaba de manera muy premonitoria con la rotura de un escaño. ¡Patapam! Un diputado popular se iba al suelo. ¡Un accidente laboral! Ya ven que la vida del culiparlante no está exenta de riesgos.

La rotura del escaño no era una alegoría del deterioro de las instituciones, pero preludiaba un pleno turbulento. Un pleno que había sido convocado para hablar de inmigración pero la conversación cambiaba pronto de tema.

La del escaño no era el único sucedido que obligaba a Pedro Sánchez a interrumpir su discurso. En la mitad de su alocución, entraba en el hemiciclo la senadora Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco y los diputados de la bancada popular se levantaba para aplaudir.

Es evidente que se trataba de una performance estudiada y con ella el PP hacía por un lado penitencia ante sus bases por la estúpida negligencia que les llevó a votar a favor de una reforma que aliviará las penas de más de 40 etarras y que permitirá la excarcelación de 7 de ellos, incluido el tristemente célebre Txapote, asesino del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco.

También era la forma de reprocharle a Sánchez su voto consciente a favor de la reforma y la inclusión mediante una treta parlamentaria de la eliminación de la disposición con la que el gobierno de Rajoy evitó que los etarras se beneficiaran de los efectos de la directiva europea a la que se agarra el Gobierno para justificarse.

Este fue uno de los momentos más candentes del discurso de Feijóo antes de ser interrumpido por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para recordarle que el pleno estaba convocado para hablar de otro tema. Pero Pedro Sánchez ha querido contestar, y de hecho su respuesta es lo más parecido a una justificación que se le ha escuchado a un socialista de la necesidad de la reforma.

El problema es que adolece de grandes dosis de cinismo, porque nadie había sugerido que esto fuera a modificar tipo penal alguno. Pero la pregunta es por qué ahora el PSOE considera que es necesario eliminar la disposición para que los etarras se beneficien de los efectos de la directiva. Que lo digan y lo argumenten, pero lo que no es cierto es que esto sea lo que ya había aprobado el PP porque era preceptivo.

De hecho, también conviene explicar por qué se hace de esta forma vergonzante. Con una enmienda de Sumar, incluida de tapadillo y negando cuáles serán sus efectos reales. Porque quizás se trate de una de las claúsulas del pacto con Bildu, cuyos términos desconoce la opinión pública, pero que era evidente que terminaría derivando en excarcelaciones de etarras, porque esa era la gran reivindicación histórica de Bildu e incluso lo expresó de forma muy elocuente Arnaldo Otegi cuando le dijo a los suyos aquello de que "si tenemos que aprobar los Presupuestos para sacar a los nuestros de las cárceles, pues se hace. Porque la ocasión es única. Nunca vamos a tener el poder que hoy nos concede la debilidad de Sánchez".

Pronto, el resultado. Sólo recuerden algo: Bildu es el socio más estable, leal y discreto de este Gobierno y el único del que se desconocen los términos del pacto suscrito con Sánchez.