El monólogo de las ocho: "El problema que tiene el Gobierno no es la oposición, sino sus socios"
Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre la ley de amnistía en el Congreso y la guerra de comisiones.
Madrid | 12.12.2023 20:26
El problema que tiene el Gobierno no es la oposición sino sus socios. No habrá un desmontaje tan cruel de su argumentario de la amnistía como la que minuciosamente hacen sus socios, los beneficiarios de la amnistía, cuando tienen ocasión.
El Gobierno se obstina en hablar de que la amnistía viene a restablecer la convivencia y sus socios dicen que es sólo una estación de paso hacia la autodeterminación. El Gobierno argumenta que se trata de un necesario perdón y sus socios replican que no, que si acaso es el Estado el que les está pidiendo perdón a ellos y que la amnistía solo viene a darles la razón.
Fíjense qué día ha elegido Pere Aragonés, presidente de la Generalitat, para publicitar sus planes en el Financial Times. Prólogo del primer debate parlamentario sobre la ley de amnistía y Aragonés deja escrito que «el conflicto soberanista se resolverá con un referéndum».
No ha habido una sola muestra de agradecimiento por parte de los independentistas
El Congreso acaba de debatir la toma en consideración de la amnistía y no ha habido una sola muestra de agradecimiento por parte de los independentistas, por la razón sencilla de que no la consideran una medida de gracia sino un acto de justicia y porque saben, ellos mejor que nadie, que no es fruto del convencimiento sino únicamente de la pulsión de poder. De ahí que para entender lo que hoy ha ocurrido en el Congreso, bastaba ver la arrogante sensación de triunfo que transmitía la bancada de Junts y Esquerra. Así comienza la penitencia del Estado por la persecución del 1 de octubre.
Escuchen atentamente al diputado Josep María Cervera de Junts per Cat. Si no sabe catalán, no es necesario el pinganillo, se entiende perfectamente y conviene escucharlo en versión original.
Gestos y las palabras de los diputados de Junts y Esquerra bastan para pulverizar todo el argumentario del Gobierno
Los gestos y las palabras de los diputados de Junts y Esquerra bastan para pulverizar todo el argumentario del Gobierno sobre la amnistía.
Si el PSOE se hubiera limitado a decir que necesitaban los votos para que Pedro Sánchez fuera reelegido presidente al menos habría sido un acto sincero. Pero, no ha sido así y la réplica de los beneficiarios de la amnistía dejan en ridículo todo el parlamento de Patxi López sobre la convivencia, el diálogo y toda esa colección de supercherías con el que trata de disfrazar una transacción indecente.
Una transacción indecente o de pura corrupción política, dice Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP ha calificado esta sesión parlamentaria como la más triste de cuántas se hayan celebrado desde el 23F
La amnistía continuará su tramitación parlamentaria y terminará en el BOE. Hasta entonces, el PSOE seguirá haciendo esfuerzos ímprobos por tratar de cambiar como sea el tema de conversación. Porque esto le hace un daño difícilmente reparable.
Es una transacción inmoral que canjea votos por impunidad, pero también porque revela que Sánchez y con él el PSOE es capaz de cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder
Porque es un transacción inmoral que canjea votos por impunidad, pero también porque revela que Sánchez y con él el PSOE es capaz de cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder. Esto es algo que una y otra vez, con una crueldad infinita, se dedica a recordar Gabriel Rufián.
Y es verdad. Solo que no hace ni cuatro años. Hace cinco meses. Cinco meses. Un pleno como este era inconcebible. Bueno, no. Había gente que advertía de que Sánchez sería capaz de cualquier cosa, pero eran tachados de paranoicos y maledicentes. Difamadores, incluso. Ese es el signo de este mandato. Lo que ayer era una difamación hoy es una política necesaria.
Miren, cuál era el enfoque de La Vanguardia a media tarde, porque es revelador: ERC y Junts dan por descontada la amnistía y fijan la independencia como próxima estación
Pero, es que además la siguiente sesión del Congreso ha venido a agravar esta deriva. Porque ha venido a cargar aún más de razón a los independentistas .El Congreso de los Diputados ha decidido la creación de las tres comisiones de investigación que el PSOE aceptó a cambio de hacerse con la mayoría en la Mesa del Congreso, y con la presidencia de Francina Armengol. Estas tres comisiones son las siguientes: operación Cataluña; los atentados de Cambrils y Barcelona en agosto de 2017 y el caso Pegasus.
Ya ven cuál es la naturaleza de los casos que va a estudiar el Congreso. Lo de los atentados del Cambrils y Barcelona es una ignominia porque los días posteriores a los atentados, los sótanos digitales del independentismo se dedicaron a difundir insidias sobre los servicios de inteligencia, diciendo que el Gobierno de España conocía el peligro yihadista y lo había dejado pasar para escarmentar a Cataluña. Eso fue lo que difundieron y ahora pretenden retomar esas chaladuras nada menos que en sede parlamentaria.
El objetivo es describir al Estado español como una cloaca hedionda que persigue a los independentistas por el mero hecho de serlo con los peores métodos imaginables.
Tienen como indisimulado objetivo describir a los independentistas como víctimas del estado profundo
Tienen como indisimulado objetivo describir a los independentistas como víctimas del estado profundo y de paso instalar en la conversación pública la idea del lawfare. Esto es, en castellano de Valladolid, la guerra sucia judicial.
Por las comisiones irán paseando los comparecientes sometiéndose al interrogatorio de sus diputados, que serán quienes distingan las sentencias que son justas de las que no lo son. Ya ven, el Congreso de los Diputados como tribunal de casación. Vicente Guilarte el presidente del CGPJ ya ha llamado a la rebelión de los jueces, para que no se presenten en las comisiones si son llamados a capítulo. Pero ya la mera concesión de que sea el Congreso de los Diputados quien se encarga de hacerle una causa general al Estado de Derecho indica hasta qué punto Pedro Sánchez lo ha comprometido todo por mantenerse en el poder.
El nuevo portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ya ha expresado cuál es la posición de su grupo al respecto. No sólo se opondrán sino que urdirán una contraofensiva senatorial. Que para esto sirve tener una mayoría en el Senado. No sólo para entorpecer la tramitación de las leyes que consideran nocivas sino que también pueden montar su propio circo de comisiones para que al menos haya determinados temas que no dejen de estar en la conversación pública. Y así el PP va a registrar sus comisiones sobre la amnistía para ver si incluso puede sentar al bueno de Francisco Galindo, verificador salvadoreño, y preguntarle qué es exactamente lo que ha venido a verificar.