El monólogo de las ocho: "El cotarro ya no lo anima Reina, sino los cánticos de Cucurella, otro crack inesperado"
El monólogo de Rafa Latorre en el que reflexiona sobre la celebración en Cibeles de La Roja, el anuncio de Donald Trump y las reuniones de Barrabés en La Moncloa.
La selección ha vuelto a unir a España 12 años después del último título. Un grito de celebración que ha resonado en todos los rincones, aún en los más insospechados y donde el sentimiento español se llevaba de forma más discreta, más íntima, casi clandestina.
Llevamos toda la tarde siguiendo a los héroes de Berlín en su recorrido triunfal a su llegada a España. Han aterrizado a las tres de la tarde en Barajas. Luego, cita a las 6 y media en la Zarzuela con su Majestad el Rey, al que ayer vimos celebrando el título como uno más sobre el Olímpico de Berlín. Tras ello han ido a la Moncloa y ahora la fiesta ha comenzado en Cibeles, en el Palacio de la Comunicaciones, donde una multitud rojigualda espera a los campeones.
Al final estos éxitos inesperados son los que se disfrutan con más emoción. Repasen ustedes las porras y verán que Luis de la Fuente y los suyos han vencido en primer lugar al derrotismo. Es el primer título de los ídolos futbolísticos de la generación Z. Verán que la celebración es muy en consecuencia. Antes el vestuario era un Sancta Sancturom… ahora comparten todos los directos en tik tok e instagram sin preocuparse de quién sale por detrás en pelotas.
Es la generación de Lamine Yamal y Nico Williams… que por cierto su diferencia solo la exaltan los cuatro tontos racistas que quisieran igual prefieren el genotipo de José Antonio Camacho y luego quienes para demostrar los antirracistas que son se pasan todo el día insistiendo en la raza. Que son el modelo Irene Montero, que es el antirracista obsesionado con la raza.
En cualquier caso, aquí el cotarro ya no lo anima Reina sino los cánticos de Cucurella, otro crack inesperado y hay una deuda inextinguible con un jugador como Morata, cuyo sacrificio fue fundamental en la victoria.
Y hablando del relevo generacional. Carlos Alcaraz amenaza con ser el gran dominador del tenis posterior a la generación más brillante: la de los Federer, Djokovic, Nadal. Tiene ya dos Wimbledon. Esto ya le confirma, a sus 21 como un titán de le hierba y como la gran figura del tenis mundial.
Enseguida nos vamos a Estados Unidos en el día de la convención republicana que se celebra horas después de que trataran de asesinar a su candidato, el expresidente Donald Trump.
Antes les cuento alguna noticia de relevancia de la actualidad nacional de esta misma tarde.
Ha comparecido el juez el empresario Carlos Barrabés y ha revelado que mantuvo dos reuniones en La Moncloa con Pedro Sánchez y Begoña Gómez. Recuerden que la esposa del presidente del Gobierno está siendo investigada por posibles tráfico de influencias y corrupción, entre otras cosas por haber firmado cartas de apoyos en favor de este empresario que a su vez patrocinaba su máster en la Complutense.
La verdad es que Barrabés conocía bien la Moncloa, porque además de las dos reuniones con Pedro Sánchez en presencia de Begoña Gómez, se reunió otras seis veces con ella en el complejo presidencial.
La otra noticia es la que hace aún más inviable la permanencia en el cargo del Fiscal General del Estado Álvaro García Ortiz. Hoy el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha enviado una exposición razonada al Supremo en la que le pide que asuma la investigación por la revelación de datos confidenciales sobre el novio de Díaz Ayuso. Aunque a Álvaro García Ortiz todo esto le da igual porque ha dicho en un comunicado que nada esto va a impedir ni alterar el trabajo de la Fiscalía ni el suyo propio.
Horas después de que atentaran contra su vida, horas después de que se salvara de milagro hasta el punto de que una bala lo hirió en una oreja, Donald Trump anuncia quién será su compañero de ticket en una convención republicana que comienza después de que el candidato naciera otra vez, dejara para la historia el mejor cartel electoral posible con su desafiante reacción al intento de asesinato y encima con buenas noticias de la Justicia. Porque la jueza ha desestimado por completo el caso contra Trump por los papeles clasificados de Mar-a-Lago. Esos documentos clasificados que aparecieron en un registro de su residencia en Florida. La jueza Aileen Cannon dictaminó que todo el caso debía ser desestimado porque el nombramiento del fiscal especial que presentó el caso, Jack Smith, había violado la Constitución.