EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Begoña Gómez entrará por el garaje y se ahorrará el paseíllo ante los medios, otros no gozaron del mismo privilegio"

El monólogo de Rafa Latorre en el que reflexiona sobre las elecciones en Reino Unido, Begoña Gómez y la reforma del poder judicial.

Rafa Latorre

Madrid | 04.07.2024 20:24

Primera parada en el Reino Unido donde el Partido Conservador avanza inexorable hacia una derrota catastrófica. Han sido 14 años de Gobierno, una era a la que los británicos van a poner fin hoy en las urnas. Con decisión pero sin demasiada ilusión. Porque es mucho más poderosa la decepción con los Sunak, Truss, Johnson, May y sobre todo Cameron que la ilusión que despierta un Starmer, el sin carisma que va a cosechar la mayor victoria laborista desde Tony Blair.

Begoña Gómez entrará por el garaje y se ahorrará el paseíllo ante los medios apostados en los juzgados de Plaza de Castilla. Es la decisión que ha tomado la juez decana María Jesús del Barco después de estudiar las peticiones de la defensa y también un informe del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno… que advierte de "un posible riesgo para la integridad física de Begoña Gómez».

Siempre es de celebrar que se ponga cota a estos espectáculos medievales, lo que hay que lamentar es que otros no gozaran del mismo privilegio y sus imágenes recorrieran las televisiones para solaz de quienes quieren dictar sentencias desde los medios.

Lo importante es lo que ocurre ante el juez, no ante los periodistas, y en ese encuentro Begoña Gómez va a tener que responder sobre la licitud legal de sus actividades privadas y si pudo incurrir ante un posible tráfico de influencias.

A las numerosas noticias que describen las muy discutibles relaciones de Begoña Gómez y sus temerarias actuaciones se suma ahora una información de El Confidencial que toca el asunto nuclear. «Begoña Gómez usó a una asesora de Moncloa para reclamar a empresas pagos a su máster». «La mujer de Pedro Sánchez disfruta desde julio de 2018 de una ayudante personal que fue contratada a dedo y está en nómina del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de Félix Bolaños»

¿Un asesora de Moncloa trabajaba para Begoña Gómez a cargo del contribuyente? Hablamos de actividades lucrativas de naturaleza privada. ¿Cómo se explicaría que recursos de la Moncloa estuvieran a disposición de Begoña Gómez en su tarea de recaudar fondos?

Y ahora… a ver si conseguimos explicarles el lío de la reforma del Poder Judicial.

Ahí se ha liado un poco Ione Belarra con el crosquis… pero a pesar del lapsus, tiene bastante razón Ione Belarra, porque va a hacer falta un crosquis para enterarse de lo que está ocurriendo. En primer lugar las dos fuerzas que han firmado el pacto se han maltratado como suele en el Congreso.

Este era un buen resumen de Gabriel Rufián quizás lo único en lo que ha tenido un poco de razón de toda su intervención en esta sesión parlamentaria. Luego volveremos sobre ella. En esto tiene algo de razón Rufián, porque se puede decir que este es el pacto menos cordial que se ha firmado, porque no ha procurado ni un segundo de tregua.

Cuesta pensar que se hubieran dedicado palabras más duras en caso de que hubieran votado distinto. Y lo que ya es del todo incomprensible es la postura de Sumar, que no sabe si está en contra o a favor del acuerdo y por eso se abstiene, eso sí… no sin antes haberse asegurado la colocación de sus vocales de cuota en el órgano de Gobierno de los jueces. Esto tiene un punto cómico que Podemos explota sin piedad. Por mucho que se desgañite en la tribuna Enrique Santiago…

La sesión ha vuelto a deparar la tradicional retahíla de insultos a los jueces de todos los socios del Gobierno. Esto es algo fabuloso. Dice tímidamente Feijóo que no confía demasiado en la imparcialidad de un órgano político como es el Tribunal Constitucional y se producen desmayos en el Consejo de Ministros. Cuando es verdad. El Consejo de Ministros es un órgano político que tomar decisiones con un criterio, no ya ideológico, sino partidista.

Pero lo socios del Gobierno cuestionan de arriba a abajo todo el sistema judicial, arrastran por el fango a jueces por su nombre y apellidos… y nada, oye, ni siquiera la presidencia del Congreso le da amparo a quien protesta.