La mirada cítrica: "Somos una isla, al menos una isla energética"
Ignacio Rodríguez Burgos analiza la decisión del Consejo Europeo de aceptar la decisión de Sánchez para que la península ibérica sea considerada una "isla energética".
Madrid | 25.03.2022 22:00
España y Portugal comparten mercado de electricidad, el mercado ibérico. España y Portugal entraron a la vez en la Unión Europea, en 1986. En ese mismo año el Nobel luso, José Saramago publicó "La Balsa de Piedra", una novela en la que la Península Ibérica se desgajaba de Europa y marchaba por el Atlántico, como una isla. Somos una isla, al menos una isla energética. Es la excepción ibérica.
Esta es la última baza, la de la isla energética, que le quedaba por jugar a Sánchez en un Consejo Europeo que se le puso cuesta arriba hace semanas y que la gira del Falcón no logró atemperar. Habrá medidas excepcionales. A pesar de que el ejército ruso de Vladimir Putin devasta ciudades y siega miles de vidas bajo nuestras narices, a la Unión Europea le cuesta trabajo reaccionar en esto de la energía. Es difícil poner de acuerdo a 27 países que ni siquiera comparten el mismo tipo de enchufe
Las empresas eléctricas ven asomar las orejas al lobo y proponen a las gasísticas que rebajen el precio del gas que ellas recortarán el precio de la luz. Ahora. Mientras, el acuerdo del Gobierno de esta pasada madrugada con las asociaciones mayoritarias del transporte ha tenido una reacción inesperada por parte de las petroleras, Cepsa y BP siguen los pasos de Repsol y anuncian también descuentos en sus precios. Sorprende que hayan tenido que esperar hasta hoy.
El Gobierno ha acordado un descuento de 20 céntimos el litro en el combustible para los transportistas. El Estado abonará 15 céntimos y las petroleras 5. Además, habrá ayudas directas por camión. La ministra no ha convencido a la Plataforma convocante de los paros. Los huelguistas califican de insuficiente el pacto y no van a arrancar sus camiones. Por ahora. Veremos a ver qué deciden las bases. Este fin de semana ya hay asambleas en algunas CCAA.
Otro apunte. Estados Unidos se ha comprometido a aumentar casi un 70% el gas que envía a Europa. Esta es una de las grandes paradojas de estos días. Dependemos del gas de Rusia, que es nuestro principal enemigo, y ahora acogemos el gas estadounidense generado con el “fraking”, una técnica rechazada en la mayor parte de Europa. Vilipendiamos el “fraking” pero abrazamos su gas. Por cierto, un día como hoy, se firmaron en Roma los Tratados que crearon la Comunidad Económica Europa, lo que ahora es la Unión Europea, hace 65 años, y la Unión no está para jubilaciones.