Madrid | 03.02.2021 21:36
Mario Draghi ha aceptado el encargo de Matarella de formar gobierno en Italia. Los inversores se frotan las manos y piensan que el romano será capaz de solventar la crisis política transalpina como resolvió la crisis de la deuda durante la recesión financiera.
Draghi hará lo que tenga que hacer, y seguro que será más que necesario, siempre que los políticos italianos le dejen. El caso es que en los mercados el efecto Draghi no ha perdido atractivo. Suben las bolsas, en especial la de Milán y mejora las primas de riesgos, la que más la de Italia
Donde hay que tener también superpoderes es en el turismo español. La Covid ha sido la criptonita para el sector turístico español que ha regresado a cifras de 1969, cuando Armstrong, Aldrin y Collins, haccían turismo por la luna. Desde entonces, España no había bajado de los 20 millones de visitantes. Se hunden los turistas un 77% y los ingresos un 78%
Son días raros estos de la pandemia. Y sin harina lo que hay es mohína. Sobre todo en los archipiélagos. El hundimiento hotelero lleva a Baleares a perder el 20% de su PIB y a Canarias el 12 y medio. Todas las regiones salen trasquiladas, según la AIREF. Cataluña desciende un 11 con 7, Madrid casi un 8 en tasa interanual. Las que menos bajan, donde la agricultura tiene más peso y el turismo menos: Castilla la Mancha un 5 y medio abajo y Extremadura un 4 con 6%.
El caso es que todo esto provoca que en los primeros meses del año se dieran de baja el 11% de los autónomos, casi 324 mil trabajadores o desaparecieran más de 200 mil empresas, según revela el Instituto Nacional de Estadistica en su estudio experimental sobre la coyuntura demográfica de empresas.
Tiempos extraños los que nos toca vivir en los que el Gobierno debe salir a sacar pecho en gasto público y ayudas a familias y empresas. Tiempos raros donde la subida del impuesto de matriculación no solo fue una de las causas del descenso de ventas en enero, es que Hacienda ha recaudado 150 millones menos, según Faconauto. Y tiempos sorprendentes cuando los pequeños empresarios que pagan sus impuestos por módulos pagan más que antes por culpa de la Covid. Esto sí que es raro.