La mirada cítrica: La economía española creciendo y la tasa del paro superando el 14%
Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula
La Reforma labora se ha convertido en una jaula de grillos. Las divisiones dentro del Gobierno a cuenta de la contrarreforma del mercado laboral estallan justo con el comisario europeo de economía, Paolo Gentiloni, de testigo presencial, directo, atónito. Podemos no quiere que el PSOE le birle su principal bandera electoral, acabar con la norma laboral de Rajoy.
Hoy es el día internacional de la Ópera y el bel canto es una de las mejores manifestaciones para mostrar los enfrentamientos, contradicciones y las pasiones y desesperación humanas. La urraca ladrona, de Rossini, puso a Ninneta al borde de la muerte por una cuchara de más o menos. Más de uno se pregunta cómo es posible que con la economía española creciendo, según el Gobierno, por encima del 5% la tasa de paro todavía supere el 14%.
En política hay mucha cháchara de barbería, pero pocos dudan de la necesidad de establecer cambios en la Reforma Laboral para reducir la precariedad. Donde comienzan las diferencias es a la hora de establecer qué se cambia. El PP destaca que con la Reforma Laboral de 2012 se crearon 3 millones de empleo. Pero, desde los sindicatos y Podemos, se insiste en que España es el país con mayor tasa de temporalidad y también de desempleo. Calviño defiende reducir la precariedad y a la vez establecer sistemas de flexibilidad, en esto insiste la patronal. Conclusión, hay que tener más puntería que Guillermo Tell para acertar en la reforma correcta.
En el mercado laboral, el comisario Gentiloni es claro: encontrar el equilibrio entre seguridad y dinamismo. Ecuación difícil de resolver, como la superación de la crisis energética y la de suministro de materias primas y componentes. Para solventar todo esto haría falta contar con una Flauta Mágica.
En esta obra Mozart trata sobre el bien y el mal, sobre la verdad y la transparencia. Algo precisamente que sigue sin aparecer en el precio de la energía: la transparencia. Y encima el precio del petróleo salta por encima de los 86 dólares y ya hay países, como Moldavia que se ven obligado a establecer el estado de emergencia porque no puede pagar el gas ruso. En España, los empresario temen la inflación y la estrechez en los suministros, la falta de materiales afecta negativamente a las obras, a las reformas de casa, por faltar, faltan hasta botellas de vidrio para embotellar los finos caldos.