La Trastienda: "Cuatro palabras y tres certezas"

Es lo que encontramos hoy en la Trastienda de este segundo día de campaña. Tres certezas. Y cuatro palabras para cuatro candidatos: remontada, ambición, rectificación y abstracción. Y curiosamente son las palabras que ellos mismos, los candidatos, emplearon anoche en sus primeros mítines o que autodefinen las estrategias de comienzo de campaña.

Remontada: Hablar de remontada es el reconocimiento de salir como perdedor, como derrotado. Pues lo dijo Sánchez. Lo gritó Sánchez. Lo repiten sus asesores de campaña, y lo escriben en las redes sociales sus más estrechos colaboradores: "Vamos a remontar". Aunque, al mismo tiempo se intenta tornar en una suerte de movilización interna. En Ferraz reconocen que tienen que remar y mucho. Y a día de hoy ponen el horizonte en los 110 escaños.

Ambición: Cuidado con la ambición. De momento ambición serena del candidato del PP, Alberto Nuez Feijóo, pero ya dijo Montesquieu que un hombre no es desdichado a causa de la ambición, sino porque esta lo pueda devorar. En la sede del PP ya no ven como un sueño superar los 150 escaños, aunque se preguntan si son demasiado ambiciosos.

Rectificación: Y aunque en precampaña fue Sánchez el que inventó que cuando se rectifica no es que se haya mentido, sino que simplemente se cambia de opinión. Yolanda Díaz batió ayer el récord de rectificación de su programa electoral. Por la mañana, cuando lo presentaron se podía leer la propuesta de “expulsar de la carrera periodística a los informadores que manipulen y desinformen” según el criterio de Sumar. Por la noche se precipitaron en decir que todo había sido un error. Que se les pasó y que lo borraban. ¿Ni siquiera los que lo han escrito se habían leído su propio programa electoral?

Abstracción: De Abascal, burbuja. La peligrosa indiferencia de lo que ocurre y de cómo lo dices que te aleja de la empatía del votante. El espejismo de llenar recintos mitineros antes de que los ciudadanos digan su última palabra.

Cuatro palabras y las tres certezas que nos atrevemos a adelantar. La primera, la fuerza política que ganará las elecciones y que ganará en escaños y votos, con independencia de que pueda gobernar, será el PP. Segunda certeza, Vox bajará considerablemente en número de votos y en número de escaños. Y tercera certeza, algo más arriesgada, pero certeza: el 23 de julio habrá más participación que en las últimas generales de 2019, con vacaciones incluidas.