La reforma laboral pretende acabar con la enorme temporalidad de España, lo que afectará especialmente en el turismo. Para analizar que efectos tendrá, charlamos con Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, que nos explica que esto "aumentará el coste de los contratos que sean por horas o días". "Desaparece la contratación limitada al servicio que tanto se usa en hostelería", incide.
Así, Molas recalca: "Nadie se plantea que en Francia se contrate a temporeros en febrero para la vendimia. Las temporadas turísticas son las que son, no podemos poner a personas fijas en temporadas acotadas por la temporalidad".
Por ello, apunta que muchos empresarios "ahora se pensarán más lo de contratar". Sin embargo, reconoce que la reforma "no ha quedado clara" y piden que se matice más sus efectos en el turismo.
Se muestra muy preocupado ante sus posibles consecuencias: "De cara a la recuperación turística y económica, el turismo tiene que tener un tratamiento especial porque puede tener un efecto dominó".
El presidente de la Mesa de Turismo añade que los fondos europeos son "una oportunidad única" y cree que se debería acordar "donde es más necesario la aplicación de estos fondos", poniendo de ejemplo la digitalización, las nuevas tecnologías o el transporte aéreo. "Hay muchos sectores que requieren modernización. Somos un país competitivo que ahora tiene muchas necesidades".