Después de un año de trabajo, la NASA ha publicado un informe sobre el avistamientos de OVNIS, ahora denominados FANI (Fenómenos Anómalos No Identificados). La principal conclusión de la agencia espacial norteamericana es que la mayoría de estos fenómenos no tienen nada que ver con la vida extraterrestre, aunque reconoce que hay algunos episodios para los que no encuentra explicación.
Durante su presentación pública, el administrado de la NASA, Bill Nelson, ha asegurado que tratarán de encontrar sentido a las "anomalías en los cielos" y que continuarán "buscando habitabilidad".
Para entender mejor este informe hemos hablado en La brújula con Alfonso Gámez, periodista especializado en información científica, que se muestra decepcionado y define la nota de la agencia espacial como una "basura".
Ha explicado el periodista que en 2017 en El Pentágono se pusieron "muy nerviosos" por la publicación de un reportaje en el New York Times (después se descubrió que estaba basado en una noticia falsa) en el que contaba que desde 2004 habían aumentado los avistamientos de fenómenos extraños alrededor de instalaciones y de pilotos de la marina durante maniobras.
Según narra Gámez en Washington pensaron que podría tratarse de naves espías rusas o chinas y que inmediatamente se pusieron a trabajar y a crear comités. El último: la oficina para la resolución de anomalías en mar, aire y espacio. En mayo tenía registrados 800 casos y sólo el 2% o el 5% son inexplicados.
El periodista ha comentado que lo que se esperaba hoy es que la NASA hubiera investigado estos casos y que no lo han hecho. Asegura además que es mentira que estemos ante "uno de los grandes misterios de la historia". Añade que son casos inexplicables porque no hay suficientes datos.
A pesar de no estar de acuerdo con la NASA, no cree que la reputación de la agencia se vaya a ver perjudicada tras este informe y considera que es normal que lo hayan investigado. Pero, que lo que no es lógico es "presentar la vergüenza de informe de hoy".