El cuaderno de Chapu: “Todos los niños son El Cojo Manteca”
Chapu Apaolaza analiza la actualidad política en La Brújula
Notas del 16 de noviembre, juerga en los patios de los colegios. Los alumnos podrán pasar de curso con suspensos. Están dejando la educación pública para entrar a vivir. Cómo me gustaba el concepto de aprobado general. En cada niño hay un pequeño revolucionario anarquista. Recuerdo perfectamente el día en que le montamos el Mayo del 68 a un profesor sustituto, volaban los papeles, cada uno gritaba lo suyo, consignas sin sentido que no se distinguían de las otras consignas sin sentido. Me acuerdo de ese profesor quieto con los ojos muy abiertos, mientras un amiguito dibujaba un pene en la pizarra y otro saltaba encima de su mesa. En mi colegio corría la leyenda del día en que dijeron que el cuarto banco a la calle y tiraron el banco por la ventana. Todos los niños son el Cojo Manteca. Pero es que de eso se trata. Niños se rebelan contra el orden establecido que impone su poder. La vida. Así me pregunto, si no hay demérito en suspender, ¿Cuál es el mérito de aprobar?
Hay que entender que los niños pasarán suspendiendo porque estudiar es fascista. ¿Qué es un suspenso? ¡Un constructo, una convención! ¿Queréis hacer llorar a los niños que sacan malas notas? No, que sean unos zotes, pero felices, sin nociones de filosofía, de matemáticas, estúpidos como esferas perfectas . Están oprimiendo con la tabla de multiplicar, o acaso tres mas dos son cinco, esa es tu realidad, pero puede haber otras, ¿sabes? Y tres más dos cinco, ya se sabe cómo sigue. Y la literatura, y la lengua, todas esas reglas de ortografía que subyugan al pequeño de la casa, por no hablar de la filosofía, el mito de la Caverna, o era taberna, y "Asi habló Zaratustra", pero perfectamente podría haber hablado de otra manera.