El cuaderno de Chapu: "Siguen ladrando los perros"
Chapu Apaolaza escribe en su cuaderno sobre el pasado, sobre el año que ha transcurrido desde que el Covid-19 empañase nuestras vidas
Traigo que va a hacer un año desde que echaron a ladrar los perros del barrio y todavía no se han callado. Recuerdo cosas de aquel tiempo; presentían el silencio y la distancia y que algo no iba bien y creen que aún no se ha arreglado. Por las tardes, en el silencio larguísimo de aquellos días en casa, de pronto los perros echaban a ladrar en el silencio de perros ladrando. Ladraban y no cabalgábamos.
Hubo gente que aprendió a hacer bizcochos en el confinamiento, yo lo pasé a los perros ladrar como ahora cuando ladra 'Lur¡ su ladrido sin sentido, agudo PAU, aquí y allá, sin ritmo, ni cadencia. Solo ladra cuando no se le espera, un ladrido más y otro, y otro hasta mi ladridos al día. Mi amigo Felipe tenía una perra del tamaño de un poni que se llamaba Morgana y cuando pasaba una ambulancia por la carretera de Chiclana, ladraba si el de dentro iba a vivir y si no, aullaba tristemente como los perros cuando se ponen tristes, y nos quedábamos callados escuchando las sirenas y el motor que aceleraba tanto sabiendo que todas esas prisas eran para nada.
Podemos, en contra de levantar la inmunidad de Puigdemont
Ya sabíamos que Podemos iba a votar en contra de levantar la inmunidad a Puigdemont porque siempre van con el equipo que juega contra España. Si me dicen que el partido de la nueva izquierda que salió del 15M regenerador de mi Españita terminaría votando para que siga fugado de la justicia un político gracias a su aforamiento, no me lo hubiera creído. ¿Qué será lo próximo? ¿Comprarse un chalé?