El cuaderno de Chapu: "Para seguir siendo niños"
Chapu Apaolaza analiza la actualidad política en 'La Brújula'
Notas del cuatro de enero, siempre llueve como nunca. Durante la siesta se ha venido la borrasca por sorpresa y está Madrid que parece el Paseo Nuevo de San Sebastián. Los niños de Madrid -hoy niños donostiarras-, van por ahí con el chambergo, la mojadura y la carta a los Reyes.
Niños que han sido todos muy buenos, niños de catálogos de juguetes, niños que duermen con un ojo abierto, que sueñan con coronas, armiños y barrunto de peste de caca de camello. Niños de lista de treinta mil juguetes y niños que solo piden que se ponga buena mamá. Niños de mansión, niños chabola, de colegio privado y de patinete en las colas del hambre. Niños que miran al cielo por la ventana durante la noche por la ventana y de pronto preguntan sobresaltados: ¿Has visto eso? Niños estrella, niños para adorar, niños para seguir siendo niños.
Y les hacemos cada perrería. Fíjate que el día diez van a volver al colegio para estar con 25 en una clase y algunos mañana no pueden ver a los Reyes Magos en algunas ciudades. Será que tristes nos contagiamos menos.
En Madrid hay cabalgata y vamos a ir a gritarle a Gaspar, Gaspaaaaarrr. Al barrio ha venido el cartero Real y los niños le tienden recelosos la carta recelosos como si les entregaran la declaración de la Renta. Yo he escrito la mía. Queridos Reyes Magos, mi Españita ha sido muy buena. Traedle todo lo que le han pedido. El año pasado os pedí sudor, saliva, tres filas de gente para pedir en los bares, un katxi de kalimotxo en una barra de chapa caliente con un toro por una calle, estado de Derecho y sanfermines y me trajisteis un mojón pa mí. Este año solo os pido un poco de paciencia.