El Cuaderno de Chapu: Sánchez se ha pegado con pegamento a la Moncloa por la tierra y el mañana
El cuaderno de Chapu Apaolaza en La Brújula con las notas políticas del día
Traigo que este 28 de octubre, casi 28 de mayo por el calor. Si no fuera por las gaitas de los Premios Princesa del Asturias, mi Españita sería Brasil: mangos, amantes, escotes y margaritas. Hasta Melquiades del Café Varela, de normal tan contenido, va por entre las mesas con aire fecundo y tropical como un bailarín de freno pernambucano.
Este verano a las puertas del otoño concede al atardecer un aire mortecino, crepuscular y otoñopatriarcal, si se me permite. Félix Bolaños susurra como solamente susurra Bolaños que Feijoo ha cedido a la presión para no renovar el poder judicial.
En la versión de Sánchez, Feijoo rompe las negociaciones obligado por seres esotéricos que se aparecen aquí y allá con una sábana y una bola en el tobillo: los mercados que somos usted y yo, las empresas, los tipos de la gomina, el monóculo y el puro y los camareros de las tabernas Madrid. Dicen que ha cedido a derecha y su poder fantasmal.
Quién no ha tenido que ceder en algo. Sánchez hizo de ceder su liiv motiv. Cedió en las leyes de Podemos:. Cedió en los indultos, el acercamiento de los presos, Bildu puso una txozna en la Carrera de San Jerónimo. Envió una montaña de dinero en los presupuestos para los nacionalistas y reformo el delito de sedición a la Carta de los sediciosos, pero nunca -nunca- cedió en lo de la reforma del CGPJ. Ahí fue firme Sánchez; también es casualidad.
Ahora se pega la gente a las paredes para salvar el clima, lo que pasa es que Sánchez se ha pegado con pegamento a la Moncloa por la tierra y el mañana.