El cuaderno de Chapu: Un profeta con raqueta

Notas del siete de enero, Novac Djokovic -número uno mundial- está retenido en Melbourne. A cualquier cosa la llamas Melbourne y suena bien: cafetería Melbourne, nuevo disco de la banda Melbourne y Hotel Melbourne. En el hotel Melbourne está retenido Djokovic, número uno mundial, por querer entrar en el país sin pasaporte covid. La federación de tenis le hizo una exención médica por ser el número uno mundial, pero la policía le dijo 'Quieto ahí'. El interrogatorio duró ocho horas y tres sets. "A ver, siéntese ahí, está acusado de querer entrar sin vacuna del covid. Su nombre: Novac Djokovic. Vaya, aquí tenemos otro listillo".

Australia tiene una frontera que no se la salta un romano. ¡No son nadie, los australianos! Esto lo contaban los Simpson en el episodio de los Simpson 'Bart en Australia' donde Bart tiene que viajar al país a disculparse por una broma telefónica y pretenden darle una patada en el culo con una bota gigante. Ah, Australia, cerveza barata, efecto Coriolis, la roca de Ayers, tres especies de marsupiales.

Ah, Djokovic, tenista entre las bombas de Belgrado, descubrió que era intolerante al gluten escribió un libro sobre el tema y ahora va al baño como un reloj. Muy educado, muy motivado, muy estudiado, muy concienciado con el avance del desarrollo humano, su perro se llama Tesla.

Ahora es el número uno mundial es un héroe de los antivacunas y de los que se saltan las leyes por la cara. Una cosa es si tiene sentido el pasaporte covid y otra que se lo pueda saltar Djokovic por ser Djokovic, número uno mundial. El ser humano es así: de pronto la agarra con algo y coge cada rollo. Hay manifestaciones en medio mundo en favor del tenista. El padre del deportista lo ha comparado con Espartaco y con Jesucristo crucificado. Un profeta con raqueta.