El cuaderno de Chapu: "Pelotas de Teodoro"
El cuaderno de Chapu en La Brújula en el que hoy escribe sobre la dimisión de Teodoro García Egea.
Traigo las notas del 22 del 2 del 22. Acaba de dimitir Teodoro García Egea se le atribuyen todos los males de España. Cuentan que se resistía “No dimito porque no me sale de las pelotas”. Egea no se iba por sus pelotas y otros que por sus pelotas debía dimitir.
Desde Colón, el huevo es una referencia insoslayable para entender este país. Más que una piel de toro, España tiene forma de huevo. El testículo o cojón sirve para describir más o menos todo, lo fundamental y lo accesorio. El huevo como referencia genial caprichosa e inabarcable. Prueben a explicarle a un guiri que algo le importe a alguien un huevo es mucho, pero tres cojones, muy poco. Esa magia en la que uno significa más que tres.
Lo de Teodoro de hoy recuerda más a lo del toro de la Vega. En los editoriales como panes aparece magullado, rozado y golpeado como un santo de Caravaggio.
A Casado lo han abandonado los barones, los grupos parlamentarios, el comité de dirección, los camareros y los amigos. La política es una máquina de picar lealtades, pero es que en el Hall de Genova han montado una réplica exacta de las escaleras del Foro de Roma.
Como en las cubiertas de los barcos de guerra, en las aceras que bajan hacia Colón han esparcido arena para que la gente no se resbale. Casado no llega a los Idus de Marzo. Casado -ayer era Pablo- ha cometido errores funestos, pero el linchamiento está dando grima. En todas las palizas siempre hay uno que de pronto grita: “Dejadlo, dejadlo, que lo vais a matar”. Ese soy yo, ahora. Ando todo el día preguntándome cuántos de los que hoy le dicen Pablo estás equivocado hasta la semana pasada le decían “Pablo, tienes razón”.