El cuaderno de Chapu: “Se nos ha muerto el mar”
Chapu Apaolaza analiza la actualidad política en La Brújula.
Traigo esta primavera asesina, estas ganas de vivir por eliminación y este mar de lágrimas. Esta la historia de las hijas devoradas por un dios cruel, el cuento de Jonás dentro de la ballena y una bolsa de deporte vacía a mil metros de profundidad frente a las costas de Tenerife.
El mar nos agarra con sus manos de espuma, nos sacude y después nos escupe a la orilla o nos guarda en su oscuridad infinita. Del mar salimos en la luz de los tiempos, pues el mar nos dio la vida con su rugido y por eso nos la quita cuando quiere y se cobra el precio de lo que le pertenece, que es todo.
Al él vamos como los ríos que van a dar a lo que tú y yo sabemos, que es el morir. En Cádiz hubo un naufragio y desde ese día, uno de los muertos se le aparece a mi amigo Agustín y le dice dónde está, pero Agustín no entiende lo que dice y no consigue pegar ojo. En Barbate he visto a las mujeres de los pescadores perdidos arrancarse el pelo, llenarse la cara de ceniza y maldecir a la Vírgen del Carmen. Sé que es cierta la leyenda del fuego de San Telmo en el palo mayor, las fantasmas que pasean de noche sobre la cubierta y los cantos de sirena.
Fui un niño del muelle de Donosti y el mar me está esperando. Cuando me vaya de este mundo, que cojan mis cenizas y las de mi padre y nos echen por la borda en la ciaboga de las regatas de la Concha, a una milla exacta de mi niñez de velero, escota y gusano de cebo para pescar. Pero todavía no. Dadme asfalto y desierto, que hoy se nos ha muerto el mar.