El cuaderno de Chapu: "Entre la investigación y la investigada, Moncloa había abierto un cortafuegos en el que no había nadie, frondoso, amplio, bello, un espacio con montañas, un poco como Soria"
El cuaderno de Chapu con las notas que ha apuntado del día.
Hoy traigo las nota del 28 de mayo, revelación de los misterios de Fátima y del sumario de la investigación sobre los trabajos de Begoña Gómez, Hércules de Moncloa. Lo que se escucha por ahí es la máquina del fango, qué forma tendrá, como las obleas de P Tinto, acaso es una máquina pequeña, hace ruido, se calienta si se usa mucho. Peláez la imagina como el artilugio de la perlita.
La verdad es que el pasado siempre depara más sorpresas que el futuro y aquí hemos podido ver que efectivamente Begoña Gómez había sido calificada de investigada por corrupción y tráfico de influencias y que Sánchez lo sabía cuando escribió su carta. Ahora parece normal que Begoña Gómez fuera la investigada, si estaban investigando lo que había hecho, digo yo que no iba a investigar a mi madre a la que mandamos un saludo porque nos estará escuchando. Pero se decía que ella no estaba investigada. Entre la investigación y la investigada, Moncloa había abierto un cortafuegos en el que no había nadie, frondoso, amplio, bello, un espacio con montañas como Soria.
Sánchez dijo que solo eran unas diligencias, que no era nada. No era nada lo de las diligencias y lo llevaba en la mano. Dijo también “Me tendrán que decir de qué se le acusa”. Se supone que si yo no lo sé, no lo sabe Sánchez, hombre de estado, de estado enamorado. Hay un momento en la vida en que todo hombre busca al mismo tiempo el amor y un buen abogado. El formato de la carta a los tuiteros confería al mensaje una intimidad en la que Sánchez solo podía ser sincero. A estas alturas, hay gente que no se puede ser que nos estuviera mintiendo.