El cuaderno de Chapu: "Si no dicen de una película que es intolerable, no voy a verla"
El cuaderno de Chapu con las notas que ha apuntado del día.
Traigo una advertencia a los censores: os conozco hace tiempo. Podéis censurar el pene del David de Miguel Ángel, podéis prohibir los toros y volar los Budas de Bamiyan. Podéis ponerle un burka a la maja desnuda, pero os advierto: sacad vuestras sucias manos de los Monty Pithon. En la película, la pobre Loreta quería tener derecho a parir siendo hombre “Pero si no tienes matriz”, le recriminaban sus compañeros. Los actores de la adaptación al teatro de la obra se han negado a hacer la escena por si ofende a los trans.
Y eso que la película que se reía de los cristianos, de los romanos, de los ascetas, de los leprosos, de los adivinadores, de los políticos. Se reía de las señoras con uniceja, los que pronuncian Brian, de Poncio Pilatos, de los extraterrestres y de los que cecean al decir Zanzón el Azezino Zaduceo, etcétera. Mi hijo Javier cecea y, al salir de clase, a sus tres años le ha dicho a una compañera: “Adióz, princeza”. Temo que me lo prohíban también.
Javier, querido, ten cuidado con lo que dices, como advierte Ramón Fontseré, hay que hablar con traje de artificiero. Te reconozco que el mundo al que te hemos traído es un rollazo. Pero si algo tiene de bueno la ofensa constante es que se identifican los muermos de los que deberías huir. Si algo pasa los rigurosos filtros del séptimo de puritanía, es que no merece la pena. Desde hace un tiempo, si no dicen de una película que es intolerable, no voy a verla. Ya hace 45 años, cuando estrenaron en Suecia ‘La vida de Brian’, para que la gente fuera, la anunciaban así: “Es tan divertida que la han prohibido en Noruega".