El pasado domingo, Andrés Trapiello disfrutó de un paseo estupendo por El Rastro, en el que se topó con el libro de un amigo suyo que le ha dado mucha alegría encontrar.
"El Rastro, lo que tiene de bueno, es que no te esperas lo que te va a dar". El amigo, autor del libro que ha encontrado, es Fernando Savater y la obra en cuestión es Apóstatas razonables, uno de sus primeros libros del año 1976.
Le sorprenden varias cosas de esta obra. Por un aparte, la enorme juventud de Savater para escribir. Además, ambos coinciden en que la historia es el refugio de todos los farsantes. "Los que más hablan de memoria histórica son los que más tienen que ocultar".
Por otra parte, la ilusión de que el ensayo se lo ha dedicado a Félix de Azúa. "Una de las cosas más hermosas de ver es la amistad que han mantenido durante tanto tiempo".