La carta de Ónega a Pedro Sánchez: "O hizo usted una gran representación o es un hombre a punto de tocar la felicidad"
Fernando Ónega dirige su carta, en La Brújula, al presidente del Gobierno Pedro Sánchez
Madrid | 01.09.2021 23:23
Saludos a don Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Buenas noches, presidente. La última inundación, pero de palabras, fue la suya de esta mañana. Y debo decir, de entrada, que le he visto bien. Bien de color, se le notan las vacaciones canarias. Bien de proyecto, porque tiene un torrente de reformas y dijo textualmente que "no vamos a parar". Bien de control de riesgos, porque no quiso meterse en terrenos pantanosos como la cuestión de Cataluña. Bien de lectura, muy profesional en el uso del autocúe. Y bien de tono: se le nota contento.
No quiero quedarme corto en la valoración: o hizo usted una gran representación, que no sería extraño, o es un hombre a punto de tocar la felicidad. Y yo le comprendo, presidente: hace un año, estaba usted contando cadáveres y hoy cuenta vacunados. Hace un año este país se le iba de las manos con tantas empresas cerradas, tantos cientos de miles de trabajadores en los ERTE, tantos gráficos dramáticos de números y de pesimismo nacional. Y todo eso se ha dado la vuelta.
Como si se tratara de un mago, hoy podía decir al contribuyente que la letalidad es mínima, aunque haya cerca de 200 defunciones diarias; que el PIB ha pegado un salto hacia arriba del 20 por ciento; que se firmaron once pactos sociales en la nación que no practica el pacto; que estamos en la recuperación y que - atención, Podemos; escucha, Yolanda Díaz - el presidente quiere que sea una recuperación justa, además de rápida, sin nadie que se quede atrás. "Estamos entre los mejores", dijo, dejando pequeño el "España va bien" de José María Aznar y proclamando la fortaleza del Estado de Bienestar.
Mira usted hacia atrás y saca pecho. Legítimamente, quero decirlo, porque a ver qué jefe de gobierno no se siente autor del milagro cuando las cuentas salen y a ver qué jefe de gobierno tiene la modestia de atribuirlo a los demás. Si algo falla, como la renovación institucional, es culpa de la oposición. Si en algo se queda corto, demos tiempo al tiempo, que agotará la Legislatura con Fondos Europeos y vocación social. Le dirán, señor Sánchez, se lo dicen siempre, que le ha faltado autocrítica. Pero creo que lo sé explicar. Hoy no tocaba. Hoy no era un día para flagelarse. Hoy era un día para la seducción.