La carta de Ónega a Pedro Duque: "No está hecha la grandeza del astronauta para fijarse en las miserias humanas, aunque sean ministeriales"
Fernando Ónega dedica su carta al ministro Pedro Duque con motivo de sus declaraciones en el diario 'La Razón': "me siento en el Consejo de Ministros y no veo bronca en el Gobierno".
Y buenas noches a don Pedro Duque Duque, ministro de Ciencia del gobierno español. Le escribo, apreciado don Pedro, no para hablar de asuntos de su ministerio, cosa que no sé hacer. Le escribo, y a lo mejor le parece poco justo, solamente por una frase suya que destacó como titular el diario La Razón en una entrevista que publicó esta mañana. Dice usted: “me siento en el Consejo de Ministros y no veo bronca en el gobierno”.
Cuánto me alegra, señor Duque. Si no ve la bronca, es porque sus ilustres compañeros de gabinete todavía no han llegado a las manos. Cuestión distinta sería que dijese que no la oye, porque entonces estaríamos ante una delicada alternativa: o todos oímos lo que no existe, con lo cual estamos de siquiatra, o usted necesita una visita al otorrino. Pero también puede haber otras posibilidades más amables. Por ejemplo, que los ministros de Podemos se pelean con los del PSOE y viceversa, pero son tan respetuosos con las instituciones, que dirimen sus discordias en el extrarradio, preferiblemente en los medios informativos que somos escenario donde la refriega y la pendencia encuentran cómodo aposento. O que don Pedro Duque Duque ve las cosas desde tan arriba, tan desde donde las estrellas, que no alcanza a distinguir las escaramuzas terrenales.
No está hecha ni preparada la grandeza del astronauta para fijarse en las miserias humanas, aunque sean ministeriales. Si yo fuese Pedro Sánchez, señor Duque, le estaría agradeciendo su forma de mirar para otro lado. Como no soy Pedro Sánchez, le digo a María Jesús Montero que no se descuide, que en el ministerio de Ciencia está ensayando un competidor de portavoz del gobierno. Y para no politizar demasiado la frase, ¿sabe lo que me recuerda, don Pedro? Ay, Dios me perdone, pero si alguien en el Consejo de Ministros dice que no ve la bronca, me sale la estampa de Max en “Luces de Bohemia” con un Valle-Inclán que toma nota y escribe: “las cosas que toco, ¿para qué necesito verlas?” Y usted, cuando se quita el uniforme de ministro, quizá le canta a la bronca que no ve, aquella vieja canción que decía: “Y si yo no puedo verte, / qué poder me hizo quererte / para hacerme sufrir más”.