El Gabinete: Tijeras a la sanidad pública
El copago sanitario en función de la renta sí que se va a implantar, como anunció hace unos meses el Ministro De Guindos. Fue la Ministra de Sanidad, Ana Mato, la que lo confirmó ayer.
La Ministra Ana Mato explicó ayer sus planes para ahorrar en sanidad: prohibir el turismo sanitario y extender el copago sanitario. Los pensionistas que no alcancen los 18.000 euros de renta, aportarán un 10% del precio del medicamento, con un tope mensual de ocho euros. Este límite aumentará a los 18 euros al mes en caso de superar los 18.000 euros y a los 60 para los que estén por encima de 100.000 euros. Los asalariados con rentas inferiores a 18.000 euros, los que no tengan obligación de tributar en el IRPF y las familias numerosas seguirán pagando el 40% del coste de los fármacos como en la actualidad. Por el contrario, quienes superen los 18.000 euros abonarán el 50% de su precio, mientras que los contribuyentes con mayor poder adquisitivo (por encima de 100.000 euros de renta) aportarán el 60% del precio de los medicamentos.
El General Monzón, en su condición de militar retirado, se ve beneficiado con la medida puesto que pasa de pagar un 30% a un 10%. Cree que esta medida del copago es totalmente asumible para los pensionistas, y que los que tienen una pensión superior a los 100.000 euros deberían de pagar más de 60 euros, cree que en este caso no es proporcional. Él echaba de menos que la sanidad no fuese gratuita, puesto que ‘cuesta mucho dinero el mantenerla y los ciudadanos deben de pagar’.
Juan Adriansens cuenta que lo único que no le gusta es que los pensionistas paguen, ‘es feo, no es estético’, y el resto sí que le parece razonable. Afirma que ‘lo que está haciendo el Partido Popular es lo contrario de lo que vaticinó en la campaña electoral’.
Antonio Naranjo está de acuerdo con Adriansens en lo que se refiere a la actitud del Gobierno pero que, por otra parte, el déficit es mayor del esperado. La realidad sanitaria de este país es muy grave y hay un gasto desbocado en las farmacéuticas y, desde ahí, es desde donde tenía que partir el Gobierno: copago sanitario o incrementar el coste de los medicamentos, según explica Naranjo. ‘La opción que ha tomado el Gobierno es la más razonable’, aunque para él la laguna de esta medida son los parados.