Argentina se queda con el 51% de la compañía

El Gabinete: La nacionalización de YPF

La noticia de la tarde ha sido la nacionalización con el 51% de YPF, filial de Repsol. Cristina Fernández de Kirchner ha cumplido su amenaza, pese a los intentos de España de que esto no ocurriese.

ondacero.es

madrid | 16.04.2012 19:14

ondacero.es | EFE

Nacho Sanz, profesor del Departamento de Derecho Privado de ESADE, cuenta que esta nacionalización es una malísima noticia. Repsol comenzó la alianza con el grupo Petterson y lo que ha hecho el gobierno argentino es declarar a la compañía YPF de interés nacional con el 51% de sus acciones. Repsol hizo la mayor operación industrial entre 1998 y 1999 con el pago de 13 mil millones de euros por la petrolera. Parecía una amenaza difícil de cumplir pero, finalmente Argentina ha cumplido su amenaza y el profesor nos da sus razones: la primera es que Argentina tenía una dependencia económica que ahora dejará de tener, la segunda es por la situación económica argentina que mejorará y porque en pocas ocasiones el estado Español va a estar tan débil económicamente y, el momento, no está tomado a la ligera.

La medida a Repsol le impacta sobre las acciones de YPF y sobre las que tiene con la compañía Petterson, que fue financiado por Repsol a petición del propio gobierno argentino. Esto constituye una traición a la compañía española por parte de los argentinos que creen que pueden ser autosuficientes en el control de estos recursos naturales.

Juan Adriansens habla de fracaso de la diplomacia argentina y cree que hace esta nacionalización por su pérdida en el tema de Las Malvinas.

Jesús de Miguel dice que el petróleo es el oro negro y que los países que lo poseen son dictadores, ya que los ciudadanos no controlan el Estado. “La calidad de vida de los habitantes de estos países productores no es buena”. Adriansens cree que los ciudadanos sí que están contentos ya que no son demócratas, aunque no es el caso argentino.

Otro tema de El Gabinete es el accidente del Rey cazando en Botsuana, un tema crítico sobre el que Adriansens afirma que los reyes no pueden tener vida privada y que la culpa es de la prensa por silenciar los temas de la Casa Real. Javier Sádaba afirma que el Rey tenía que haber contado que se iba, aunque fuese invitado, o, en su contra, el Gobierno. Jesús de Miguel está de acuerdo con Adriansens en lo que se refiere a los medios de comunicación y se pregunta por qué la derecha está atacando al Rey.