EL BLOG DE TERRITORIO NEGRO

Territorio Negro: El plan del CNI para frenar a Artur Mas

Habíamos prometido dedicar un territorio negro a la guerra de dossieres, detectives, espías y demás que tiene lugar en el antiguo oasis catalán y hoy es el día. Vamos a sumergirnos en esa lucha en las alcantarillas entre los servicios de información del Estado, de España, y algunos políticos catalanes –y sus circunstancias, luego veremos– que quieren avanzar hacia la independencia.

ondacero.es

Madrid | 08.04.2013 17:54

Empezamos describiendo la clave de esta batalla. Como diría, creo que era Jesulín de Ubrique, la clave está en dos palabras: “horizonte después”. Ese es el nombre de un plan de los servicios secretos, el Centro Nacional de Inteligencia.

Horizonte Después es el título de un informe de algo más de 500 páginas que elaboró el CNI entre finales de septiembre y principios de octubre del año pasado. El informe se guarda en una cámara acorazada de la sede central de los servicios de inteligencia –a las afueras de Madrid, en la carretera de La Coruña– a la que solo tienen acceso dos personas, el director del CNI, Félix Sanz, y otra persona de su confianza. Aunque también hay al menos una versión impresa y encuadernada en un lomo blanco que se ha enseñado a algunas personas.

Después de las elecciones catalanas que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, convocó anticipadamente para noviembre del año pasado. El detonante de que el CNI se pusiera a trabajar fue una reunión que Mas mantuvo en el palacio de La Moncloa con el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, el 20 de septiembre de 2012. Allí, según nos cuentan, Mas anunció a Rajoy sus planes para adelantar las elecciones catalanas y acudir a ellas con un programa donde se iba a defender el llamado “derecho a decidir”, en realidad, derecho a la independencia, el proyecto más radical de Convergencia i Unió desde la muerte de Franco.

En ese informe de inteligencia se recoge la estimación de que Convergencia i Unió iba a arrasar en las elecciones catalanas. No olvidemos la masiva manifestación de la Diada, que tuvo lugar el 11 de septiembre en Barcelona, con más de un millón de personas en las calles, la mayoría de ellas reclamando la independencia.

En ese ambiente, los expertos consultados por el CNI para Horizonte Después daban al señor Mas y los suyos entre 70 y 72 diputados en el Parlament. Recordemos que CiU había gobernado con 62 escaños y que la mayoría absoluta en Cataluña se consigue con 68 diputados. Así que el informe recoge un escenario casi apocalíptico para España al día siguiente de las elecciones catalanas, el 26 de noviembre pasado. Por lo tanto, desde el CNI se propone hacer una serie de actuaciones, lo que implica abrir lo que ellos llaman un “proyecto de tareas”

Consiste en elaborar un plan, lo que hay que hacer, y un presupuesto, lo que cuesta hacerlo. En el caso de Horizonte Después, el proyecto de tareas lo dirigía un coronel de la Guardia Civil adscrito al CNI en la base de Barcelona. Este oficial daba cuenta a un general que trabaja en Madrid. En cuanto al dinero, Horizonte Después recoge unos gastos estimados en diez millones de euros para frenar los planes de Artur Mas.

El proyecto se divide en tres áreas. La primera, la batalla mediática. Se propone que hay que fomentar y hasta financiar, de forma indirecta siempre, la participación de determinados tertulianos y periodistas favorables a que Cataluña siga siendo parte de España en medios de comunicación catalanes.

También se propone la conveniencia de contactar con determinados personajes claves en Cataluña: algún humorista, alguna periodista y directora de un programa de radio, algún futbolista del Barça, por ejemplo, para que defiendan en público y sin ambages que Cataluña y España están mejor unidos

El CNI no te va a llamar y te va a decir, Julia, queremos que salgas en TV3 y digas tal cosa. No funciona así. Hay maneras de llegar a la gente, a través de amigos, de compañeros de profesión, de algunos abogados que tienen buenos contactos con los servicios secretos, para hacer llegar el mensaje. También se pueden organizar o apoyar determinadas movilizaciones espontáneas.

Y nos falta una movilización mediática más: la más cara. El informe del CNI proponía regar con mucho dinero a los medios de comunicación que defienden esa unidad entre Cataluña y el resto de España. Esos medios son minoritarios y poco influyentes en Cataluña. Al fin y al cabo, nos dicen, es lo que lleva haciendo la Generalitat con muchos medios de comunicación afines a sus tesis, las nacionalistas catalanas.

Y esto también se haría indirectamente, claro.  Por ejemplo, qué periódico no agradece hoy día una buena campaña de publicidad de un ministerio o, aun mejor, de una empresa privada que puede ser hasta creada por el CNI exclusivamente para eso. O volviendo al ejemplo del revés, quién no agradece financiación y subvenciones por parte del gobierno catalán o español.

Horizonte Después recoge dos líneas más de actuación (y de gasto de dinero). Una consiste en realizar investigaciones sobre algunos políticos catalanes (los independentistas o que puedan serlo). Si se consigue alguna información comprometedora, se puede utilizar por ejemplo para sugerir al interesado que es conveniente frenar las ansias de romper con España.

El CNI tiene entre sus misiones preservar la Constitución y esta recoge y defiende la unidad de España, así que está legitimado para moverse. Lo que ocurre es que este es un terreno muy delicado, y que además en los últimos años y después de varios escándalos, los servicios secretos ya tienen que pedir autorización a un juez para sus operaciones, de ahí que la propuesta era contratar a algunas agencias de detectives para que hicieran el trabajo de campo.

La tercera área de actuación consiste en recuperar viejas informaciones, chivatazos, dossieres sin contrastar… sobre algunos políticos catalanes y sus familias, y darles nueva vida. Recordemos que fue el CNI el que consiguió la información de que el entonces vicepresidente de Catalunya, el independentista Carod Rovira, se había reunido con ETA los primeros días de enero de 2004 y les propuso, entre otras cosas, una tregua sin atentados solo en Cataluña. Esa información fue publicada luego en ABC y provocó la salida del gobierno de Carod. El CNI dijo estar muy disgustado con esa filtración.

Sobre que ese plan para frenar a Artur Mas que se iba a poner en marcha el día después de las elecciones catalanas del pasado noviembre pero ocurrieron ya durante la campaña electoral, antes de votar. Nosotros hemos preguntado a quienes nos han explicado el contenido de esos planes del CNI y aquí vamos a trasladar su respuesta: “nosotros no fuimos. Fueron otros grupos operativos. Pero gracias a ellos, Horizonte Después no se cumplió y se quedó viejo”. Es decir, la coalición que dirige Artur Mas no sacó 70 escaños en esas elecciones, sino 50, doce menos de los que tenía, después de una campaña electoral que atípica.

Recordemos que en plena campaña electoral el diario El Mundo publicó que la familia Pujol tenía 130 millones de euros en cuentas suizas. Se habló también de otra cuenta de Artur Mas… Se dijo que era un borrador de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera, la famosa UDEF, pero su jefe lo desmintió ante el juez. Nosotros tenemos buenos amigos allí, son excelentes policías, los que han hecho operaciones contra la corrupción en Marbella, el caso Gurtel o Bárcenas, Díaz Ferrán, por ejemplo… y nos han garantizado que el borrador no es suyo.

Pero el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha avalado lo que pone ahí, dice que son datos de otros sumarios, lo que coincide con los planes del CNI de recuperar viejas historias.

La verdad es que solo hay un policía expedientado por este asunto, y es un líder sindical, José Manuel Sánchez Fornet, que dirige el SUP. Fornet asegura que a él, el borrador se lo dieron tres policías, y repetimos textualmente lo que nos cuenta, “cansados de que ya hace veinte años se planteara el asunto de los negocios de los hijos de Jordi Pujol sin que nadie hiciera nada”. Fornet añade que esa información también la tenía el CNI y no sabe si esos tres policías fueron “inspirados” como dice él, por algún alto cargo político o policial.

En ese borrador y en otros documentos que circulan desde entonces, hay algunas mentiras, hay también inexactitudes, pero también hay datos ciertos.

Una campaña de descrédito tiene que partir de algún dato real, porque sino no funciona. Y es cierto que Convergencia tiene un problema gravísimo en el caso Palau de la Música, es cierto que tiene un tesorero imputado por cobrar comisiones a grandes empresas españolas, Ferrovial en la mayoría de las veces, pero muchas otras, a cambio de concederles obras públicas. Convergencia Democrática, el partido del señor Mas, tiene su sede principal en Barcelona embargada por orden del juez. Oriol Pujol, uno de los hijos del ex presidente y actual secretario general de ese partido, está imputado en otro juzgado por otro tema de corrupción, el de las ITV… En cuanto a Artur Mas, su padre, lo contamos aquí hace años, tuvo una cuenta secreta en Liechtenstein, otro paraíso fiscal, descubierta gracias a un delator y pagó una sanción.

Y el borrador que difundió El Mundo movió las aguas de ese oasis e hizo posible que se supieran más cosas que son ciertas: que otro hijo de Jordi Pujol, Oleguer, legalizó tres millones de euros que tenía en Suiza gracias a la amnistía fiscal. Y otro hijo más, Jordi, repatrió dos millones de euros más con la amnistía.

Jordi Pujol hijo fue el protagonista indirecto de otra vieja historia filtrada a la prensa durante la campaña electoral: el encuentro, recuerden, el 7 de julio de 2010 en un restaurante de Barcelona entre la que fue su amante, María Victoria Álvarez, y la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, que fue grabado por una agencia de detectives.

Era un asunto viejo y una grabación antigua, que surgió también muy oportunamente, en plena campaña electoral. La ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola había declarado ya que vio como el hijo del ex president llevaba y traía billetes de 500 euros en bolsas durante sus viajes a Andorra. Todo eso ha servido para que la Audiencia Nacional esté investigando ya a ese otro hijo de Pujol.

Todos esos trapos sucios, ese dinero de los hijos de Jordi Pujol, ya lo sabían los agentes del CNI. Nos cuentan que eran historias antiguas, nunca confirmadas hasta ahora. El CNI no puede judicializar casos, recopila datos y propone actuaciones. En cuanto a la familia Pujol, hubo un episodio curioso cuando varios agentes acudieron a entrevistarse en Suiza con Arturo Fasana, el famoso gestor suizo que lleva las cuentas y las inversiones de miles de millones de algunos españoles.

Fasana llevaba, recuerden que lo hemos contado aquí, no solo la fortuna oculta de Francisco Correa, también las de los Albertos, por ejemplo. Y tuvo algo que ver con la princesa Corinna.

Fasana mueve hasta 15.000 millones de euros de españoles en Suiza y otros paraísos. Y en aquel encuentro, varios agentes ven como un cuadro de La Sagrada Familia preside su despacho en Suiza. Le preguntan por ese cuadro y responde que “tengo muy buenos clientes en Barcelona, también en Madrid” y luego da algunos nombres de personas que dejan temblando a los agentes. Entre esos nombres estaba, supuestamente, el de algunos familiares de Jordi Pujol. De la lista Fasana nunca más se ha sabido.

Y hay otra lista, la lista Falciani, que ya tienen los servicios secretos y que es también un arma poderosa contra muchos millonarios catalanes y del resto de España. Recuerden, la que ha facilitado Hervé Falciani, un ex trabajador del banco suizo HSBC, al que agentes del CNI tienen protegido y custodiado en algún lugar seguro.

Falciani huyó de Suiza, que todavía le reclama para meterlo en prisión, tras llevarse en 2009 una lista de 130.000 clientes de los ordenadores del banco HSBC donde trabajaba. Fue detenido, dicen que por casualidad, cuando llegaba a Barcelona desde Francia. Ingresó en prisión, reclamado por Suiza, pero la Audiencia Nacional decidió liberarlo el pasado 19 de diciembre, y desde entonces está en paradero desconocido, protegido y colaborando en varias investigaciones.

No sabemos si Falciani ha hablado de los hijos de Jordi Pujol como clientes de su banco suizo. Sí que existe un documento con sello del HSBC donde el banco se dirige a un supuesto Jordi Pujol Ferrusola, con su DNI, dirección y trabajo, donde se asegura que tiene cuenta con ellos desde 1991. El abogado de Jordi Pujol hijo asegura que es una falsificación y que ha pedido a la Audiencia Nacional que coteje el nombre de su cliente con las informaciones de Falciani, así que no sabemos si se trata de un documento como dicen algunas películas de espías, basado en hechos reales.

Cabe preguntarse: ¿quiénes han movido todas estas historias para evitar ese triunfo arrollador de Convergencia?

Hay varias posibilidades: el CNI se asustó con el panorama y decidió no esperar, apoyado en otras informaciones de la policía o elementos de los servicios de información que actuaron por su cuenta. Lo hemos preguntado a varias personas. Insistimos, desde el CNI se nos dice que fueron otros, pero un veterano policía que lleva muchos años en grupos operativos, luchando al filo de la ley contra ETA y los islamistas radicales, nos respondió esto y vamos a intentar imitar su tono: “¿vosotros creéis que toda esta historia la están montando unos policías por su cuenta, unos patriotas? Pero estáis gilipollas, de dónde os habéis caído?” Nosotros, insistimos, no lo sabemos.

Y la segunda cuestión. El gobierno catalán, aunque no tiene un servicio de inteligencia, sí habrá hecho algunos movimientos orquestales en la oscuridad.

El viaje de Artur Mas a Moscú antes de las elecciones, por ejemplo, alarmó al CNI. Recordemos que elementos mafiosos rusos están muy instalados en Cataluña y podrían financiar parte de algunos proyectos independentistas a cambio de, por ejemplo, entrar en el mercado energético, como intentaron con Repsol, con la mediación de la princesa Corinna y el rechazo del CNI. Mas se entrevistó con el presidente de Lukoil, que no logró entrar en Repsol, pero sí que forma parte ya de una sociedad conjunta con Meroil (una empresa catalana) que controla desde abril del pasado año una terminal petrolera en el puerto de Barcelona. El director del CNI, por ejemplo, se quejó también de que el gobierno catalán estaba tratando de identificar a los agentes españoles en el extranjero.

Artur Mas ya quiso formar sus servicios de inteligencia en 2010, cuando Convergencia recuperó el poder. El hombre designado para llevarlo a cabo fue Xavier Martorell, ex director de la policía catalana y también director de seguridad del Fútbol Club Barcelona. Uno de los hombres de confianza de Martorell, actual director de Prisiones de la Generalitat, es Francisco Marco, jefe de la agencia Método 3, la que espió, por ejemplo, el encuentro de Alicia Sánchez Camacho con la ex pareja del hijo de Pujol. Marco, por ejemplo, espió a algunos futbolistas del Barca por orden de Martorell.

Pero muy mal lo hacen esos servicios de inteligencia catalanes, porque dicen que esa agencia trabajó para el CNI también.  El director del CNI lo desmintió en el Congreso. Eso sí, añadió que Francisco Marco les había ofrecido sus servicios. Y dio una respuesta bastante castellana: “para qué vamos a usar un ats si tenemos cirujanos”. En fin, que aquí solo contamos lo que está ocurriendo, solo somos reporteros y parafraseando a Graham Greene, Dios (o los nacionalismos) solo existen para los que escriben editoriales.