El Orden Mundial: ¿Cómo se plantea el futuro de Ucrania tras la entrada del ejército ruso en el país?
En 'El Orden Mundial', hablamos de la entrada de las tropas rusas en territorio ucraniano y las consecuencias está teniendo ya y que tendrá el estallido del conflicto en todo el mundo
Tras varios meses de amenazas y tensión, la guerra ha estallado en la frontera de Rusia con Ucrania. El país dirigido por Vladímir Putin ha lanzado una gran ofensiva que ha camuflado de "operación militar especial". El despliegue militar de Putin, que ha aumentado considerablemente su tejido interno en las últimas horas ha decidido pasar a la acción, cruzar la línea y bombardear el territorio ucraniano casi al completo.
La línea de frente de Putin
Por el momento, el ejército de Putin está cargando contra una decena de ciudades en zonas con equipamiento militar, aeropuertos o aeródromos. Mientras, el mundo occidental se une ahora para defender el territorio del ataque ruso y los países se posicionan en los diferentes bandos. Serbia, Bielorrusia, Kazajistán o Armenia apoyan a Putin frente al bloque de la Unión Europea, la OTAN y Estados Unidos, que defienden a Ucrania, y lo hacen con una presencia militar moderada sobre el terreno. Se estima que habría unos 92.000 soldados occidentales desplegados en apoyo al país, mientras que Rusia ya ha hecho lo propio con cerca de 200.000 efectivos, más del doble.
Por su parte, España cuenta actualmente con 800 efectivos en la frontera con Ucrania, 350 militares en Letonia, 150 en Bulgaria y unos 300 en los tres barcos en el Mar Negro. El conflicto bélico se suma a otra ofensiva, la de las sanciones de los Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia.
Las sanciones europeas
Desde que Putin reconociese la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas repúblicas populares, las potencias anuncian sanciones clave para Rusia. Y, en efecto, la comunidad internacional europea prohibirá la entrada de mandatarios rusos que apoyen el conflicto, embargará el comercio en zonas de Ucrania que se declaren a favor de Rusia y vetará en las próximas horas las operaciones de bancos estatales rusos. A esta sanción también se suman Estados Unidos, que tratará de impedir, además, que los bancos rusos con sede en el país tengan acceso al dólar, bloqueando así las transacciones entre ambos territorios.
El canciller alemán, Olaf Scholz, va un paso más allá y paraliza el acuerdo para la apertura del gasoducto que traslada gas desde Rusia a Europa y a Alemania. Esta medida afectará directamente a Putin, ya que el gas que Rusia no exporte no lo cobrará. Sin embargo, el Gobierno ruso, lejos de amedrentarse, ya estrecha lazos con China, su otro potencial comprador, con la idea de acelerar un gasoducto que permita vender gas ruso en el país asiático.
Esta guerra del suministro podría alterar el orden mundial con condiciones irreparables para la economía, y todas las potencias occidentales coinciden a esta hora en elevar el nivel de sus sanciones si el conflicto se agrava tal y como lo está haciendo en este momento.