El Orden Mundial: La brutalidad policial en las manifestaciones en Colombia
Eduardo Saldaña y Fernando Arancón analizan la situación de la política global en Julia en la Onda. Hoy hablamos de las manifestaciones en Colombia por la subida de impuestos y las elecciones en Escocia.
La actualidad internacional comienza en Colombia, que llevan semanas con manifestaciones para protestar por la subida de impuestos a productos de primera necesidad. El 28 de abril los colombianos salieron a las calles y consiguieron que se eliminara esta medida, no obstante, siguen manifestándose debido a la brutalidad policial que ha dejado más de 30 muertos.
Las manifestaciones siguen en pie por la rabia de los colombianos contra el presidente, Iván Duque, a raíz de 3 factores: el aumento de la pobreza, la lentitud con el proceso de vacunación contra el coronavirus y la brutalidad policial. Esta última se debe a la herencia de las FARC y las guerrillas, que suponen que los cuerpos de seguridad hayan aprendido que la violencia es la forma a utilizar. Así, no saben cómo solucionar manifestaciones pacíficas.
El presidente no va aplicar una reforma policial, ya que el año que viene son las elecciones en el país y esto podría ayudarse a conseguir un mejor resultado en las urnas. Por ello, mientras ha asegurado que la policía seguirá en las calles hasta que no se detengan los conflictos, la ciudadanía asegura que no cesarán porque no creen que también vaya a frenar la subida de impuestos de forma definitiva.
Elecciones en Escocia
Y en Escocia se están produciendo hoy elecciones, en las que el partido independentista es el favorito para la mayoría de encuestas. La principal promesa es separarse de Reino Unido para poder volver a la Unión Europea. Si este partido fuera el vencedor, podrían producirse movimientos similares en Irlanda del Norte y Gales, que también han mostrado su deseo en ello.
Todavía no está claro lo que podría suceder si ganara este partido y convocara el referéndum, aunque se calcula que pasaría un año y medio entre que pudieran calificarse como Estado propio. Después, deberían 'llamar a la puerta' de Bruselas para que les permitiera unirse a organizaciones como la OTAN o la ONU.