El Especialista: La incapacidad europea de renunciar a la compra de gas ruso
Hablamos con el especialista energético, Jorge Morales de Labra, sobre cómo están afectando las sanciones rusas a Europa y la compra de gas ruso del que aún no podemos prescindir.
Las fuerzas militares de Rusia continúan expandiéndose por territorio ucraniano en el que es ya el séptimo día de invasión. Desde la Unión Europea y Estados Unidos se siguen estableciendo nuevas medidas económicas de sanción para Putin y algunos dirigentes rusos, que, por el momento, parecen no suponer un riesgo lo suficientemente grande para ellos como para acabar con la intervención militar.
Las sanciones económicas y sus consecuencias en Europa
A pesar de estas medidas que están dirigidas únicamente a dañar la economía rusa, también tendrán efectos en la economía del resto de países europeos, ya que la compra de material militar es una inversión de millones de euros que los países hacen todos los días para suministrar a Ucrania con material bélico, así como la compra de gas ruso.
Según nuestro especialista energético, Jorge Morales de Labra, "este consumo, que financia directamente a Rusia, ha aumentado respecto a años anteriores" y, a a pesar de que desde septiembre Putin ha dosificado la venta de este gas a Europa -como si comenzara a prepararse para la ofensiva-, los precios se han disparado. En total, se estima que el consumo diario de gas en el continente es de 7.000 millones de euros a la semana, 1.000 más que hace un año.
¿Podría Europa dejar de consumir gas y petróleo rusos?
La respuesta, según Morales de Labra, es que "sí, pero con un sacrificio enorme", que aumentaría la factura de la luz y de gas de los españoles hasta los 1.000€. Esta cantidad, que sería inasumible para la mayoría de los bolsillos europeos, lo que cortaría el suministro a miles de personas "y la gente se moriría de frío". A medida que avance el buen tiempo, esta situación podría cambiar, pero "siempre y cuando sea antes de octubre, porque si no no tendríamos forma rellenar los depósitos de gas suficiente si no es complementándolo con el ruso".
Sobre posibles alternativas, Morales de Labra insiste en que "la estrategia europea a largo plazo debería ser la de depender únicamente de nosotros, y hacerlo mediante las energías renovables", en las que habría que aumentar considerablemente su inversión.