Las víctimas del aceite de colza tras la reunión con el Gobierno: "Parece que por fin han entendido nuestras reivindicaciones"
Hablamos con Carmen Cortés, presidenta de la Asociación del Síndrome Tóxico y una de las afectadas por el aceite de colza después de su reunión con el Ejecutivo.
Hace cinco meses seis víctimas del aceite de colza se encerraron en el Museo de El Prado y pedían al Gobierno una reunión urgente para hablar de una vez de sus problemas que arrastran desde hace más de 40 años, los mismos que llevan sufriendo la enfermedad y reclamando que se les reconozca como víctimas y se les ayude.
Nos acompaña en 'Julia en onda', Carmen Cortes, la portavoz de la plataforma de afectados del síndrome tóxico y una de las personas que se encerró aquel día para contarnos como fue esa primera reunión con el Ejecutivo, de la que tilda de "positiva" pero explica que hasta que "las cosas no estén escritas sobre un papel" no se fían.
Este martes los recibieron la máxima responsable del gabinete del ministro Escrivá a la que le pidieron básicamente la creación de un centro de referencia para el síndrome tóxico y que tuvieran en cuenta el gran colectivo lo padecen, un total 20.000 de españoles.
Entre las quejas de las víctimas están que no pueden acceder a los tratamientos, a las ayudas para adaptar sus viviendas o a la ortopedia que necesitan, porque algunos están en situación inválida. La mayoría son personas de origen humilde y que no han podido volver a trabajar. Por lo que se requiere una ayuda económica que aún no han recibido.
"Fue muy sensible y parece que por fin se ha entendido que nuestras reivindicaciones son de justicia porque las indemnizaciones que nos dieron en su día no fueron indemnizaciones curativas. Se nos descontó más del 25% de lo que nos abonaron", y aclara que actualmente no reciben ninguna prestación económica por las incapacidades que les produjo esa enfermedad.
Además, explica que llevaban mucho tiempo intentando tener esta reunión con el Ministerio de Sanidad. "La última vez fue con María Luisa Carcedo que parecía que iba a ser inminente que se pusiera en marcha ese centro de referencia pero todo se vino abajo y con mala actitud", sostiene.