La Texas española: La localidad burgalesa que soñó con hacerse rica por el petróleo
El 6 de junio de 1964, en la localidad burgalesa de Sargentes de la Lora, brotó un chorro de petróleo que alcanzó una altura de 50 metros y 200 de extensión... se encontró lo que la prensa llamó 'Oro negro'.
Hace 57 años, el 6 de junio de 1964 se halló un yacimiento de petróleo en Sargentes de la Lora, un descubrimiento que cambió por completo la vida de los habitantes de este pequeño municipio burgalés. La historia se cuenta ahora en un documental interesantísimo, 'El sueño del oro negro' del que hablamos con su directora, Magda Calabrese, y con el alcalde de Sargentes de la Lora, Carlos Gallo.
¿Qué quedó de la Texas española?
"Al principio pensaban que iban a ser millonarios... la verdad es que al principio lo parecía, desembocó en que no fue tanto y ya se llegó al desmantelamiento cuando terminó la licencia de explotación. Se quedó en un sueño que podía haber sido realidad", explica la directora.
"Fue un elemento importante que nos ha hecho únicos", asegura el alcalde Carlos Gallo, sobre este yacimiento que estuvo abierto hasta 2018. "Hubo un periodo en el que se esperaba con ilusión que una empresa continuara con la explotación", explica Gallo. "En 2018 llegó el mazazo definitivo, los 18 pozos están cerrados y están a la espera de terminar el desmantelamiento y cerrar esa vida industrial", añade.
Espigas verdes manchadas de petróleo
"Había espigas verdes manchadas de petróleo porque salió de repente. Estaba todo manchado de petróleo. Vi a mi padre entrar y salir con una lata de plástico llena de petróleo... los periodistas nos decían que si queríamos hacernos fotos", recuerda Marco Antonio Manjón, hijo del alcalde de la localidad entonces y que tenía siete años cuando se produjo el milagro, y protagonista del documental.
El único campo de petróleo de España llegó a tener 57 pozos, hoy quedan algunos caballitos y esperan que el Gobierno les deje mantenerlos. Esperan que el Ministerio de Transición Ecológica no deje que desaparezcan los caballitos, que quizá sean declarados Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León.