Marga Durà: "Siempre que hay represión, las mujeres sufren el doble de represión"
En su nueva novela, "Una pregunta para Elena", la escritora presenta la historia de un grupo de mujeres españolas que tratan de salir adelante en los años 50, y que escuchan día tras días el recordado consultorio de Elena Francis.
Marga Durà regresa al mundo editorial con su segunda novela, "Una pregunta para Elena", que indaga en las circunstancias vitales de varias mujeres españolas en el complicado periodo de la posguerra. El nexo de unión entre las protagonistas es el Consultorio de Elena Francis, el programa de radio que, interactuando con las mujeres de la época, buscaba inculcar al género femenino una serie de valores opuestos a los promulgados durante el período republicano.
Una mirada femenina a la posguerra
Para Durà, escribir esta segunda novela ha supuesto un desafío mayor que la redacción de su ópera prima: se trata de una historia con más ritmo, que se desarrolla durante el Consejo Eucarístico de Barcelona del año 1952: "Quería explicar algo de nuestras madres y de nuestras abuelas. Que viene a ser explicar algo de nosotros mismas", ha declarado la escritora, que afirma que, en muchas ocasiones, no entendemos las difíciles circunstancias que definieron el carácter y la mentalidad de las mujeres de la época.
A la hora de narrar esta historia de sororidad y lucha en un entorno hostil, Durà ha recurrido al Consultorio de Elena Francis, que durante 35 años se encargó de la educación sentimental de una buena parte de las mujeres de nuestro país. La novelista, tal y como ha declarado, ha tratado de contar la posguerra con un punto de vista diferente: "Todos alguna vez hemos creído en un ídolo", ha afirmado Durà al hablar de la figura de Elena Francis, que escondía un inmenso engaño detrás.
La difícil lucha de las mujeres
"Hay luminosidad en la lucha de estas mujeres. En las pequeñas esperanzas con las que nos sentimos identificados todos", ha declarado la escritora, que ha admitido que la ha costado escribir una historia sobre la amistad, pues, tal y como ha afirmado Durà "era un tiempo en el que estaba mal visto tener amigas".
"Siempre que hay represión, las mujeres sufren el doble de represión", ha aseverado Marga Durá, que en su novela ha querido retratar tanto a las mujeres con ímpetu y con ideas como a aquellas que se conformaron, que se rindieron o que no pudieron hacer más para combatir la sociedad machista en la que vivían.
Un plan de adoctrinamiento total
En su entrevista con Carmen Juan, Marga Durà ha afirmado que el Consultorio de Elena Francis formaba parte de un plan de la Sección Femenina de la Falange para reeducar a las mujeres, que durante la República habían conquistado numerosos derechos y que habían recuperado su espacio en la vida pública.
Con este programa de radio, ha explicado Durà, "se crea, de manera bastante orquestada, la mujer sumisa". Durante la entrevista, la autora ha hecho referencia, incluso, a un estudio que refleja como el adoctrinamiento del franquismo llevó a las mujeres a caminar de una manera diferente, más recatada y tímida.
Marga Durá también se ha referido al Patronato de Protección de la Mujer, que gestionaba una serie de conventos a los que eran enviadas a de manera forzosa las mujeres consideradas "díscolas" por no plegarse a los valores tradicionales. El casamiento con un hombre era una de las vías para escapar del convento, y muchos viudos aprovechaban esta circunstancia para desposarse con las mujeres allí encerradas.
"Hay momentos en los que parecía El Cuento de la Criada", ha afirmado la escritora, que ha concluido: "Me he reconciliado mucho con madres, abuelas... Estamos aquí gracias a ellas".