Alicia Delarrocha y Victoria de los Ángeles: la amistad que unió a dos leyendas de la música
En el centenario del nacimiento de ambas artistas, el Palau Robert alberga la exposición "Aquella eterna admiración", que repasa la trayectoria de la pianista y de la soprano. Helena Mora y Alicia Torra Delarrocha nos hablan de estas artistas y de la conmemoración de su centenario.
Alicia Delarrocha y Victoria de los Ángeles hubiesen cumplido 100 años en este 2023, aunque su legado ya es eterno: para conmemorar el talento con el piano de Larrocha y la habilidad vocal de la soprano Victoria, el Palau Robert de Barcelona alberga la exposición "Una admiración eterna", que presenta la trayectoria de ambas artistas y su relación de estrecha amistad y respecto.
Alicia Torrs Delarrocha - hija de Alicia Delarrocha - y Helena Mora - familiar política de Victoria de lo Ángeles- se han acercado a los micrófonos de "Julia en la Onda" para hablarnos de estas dos relevantes mujeres, de sus orígenes y de su amistad. Ambas artista nacieron en la misma ciudad, Barcelona, en el año 1923.
De la universidad a los grandes teatros
Helena Mora es la presidenta de la Fundación Victoria de los Ángeles, dedicada a reivindicar la figura y el legado de la cantante. Tal y como ha explicado Mora en 'Julia en la Onda', Victoria de los Ángeles llegó a los grandes escenarios procediendo de una familia humilde: la joven Victoria era hija de un bedel de la Universidad Barcelona y de una limpiadora con afición por el canto.
Mientras ayudaba a su madre a limpiar los pasillos de la universidad, Victoria cantaba coplas con una calidad que acabó llamando la atención del personal de la Universidad. La propia institución terminó instalando un piano en las dependencias de la familia en el edificio, para que la joven soprano pudiese practicar.
Con 17 años de edad, la soprano ganó el concurso de radio 'Los 3 cosacos', y recibió como premio la posibilidad de grabar el máster de una canción. Fue entonces cuando su camino se cruzó con el de Alicia Delarrocha, una talentosa pianista que había estado ofreciendo conciertos desde los 11 años. A partir de esa colaboración, tal y como explican Alicia y Helena, surgió una relación de amistad verdadera y admiración, que inspira la exposición del Palau Robert.
Alicia Delarrocha había nacido en un ambiente musical, pues su madre y su tía habían recibido clases del pianista Enrique Granados. Delarrocha, explica Alicia, no tardó en mostrar un gran talento tocando el instrumento, aunque la artista siempre rechazó el término de "niño prodigio", en favor de la expresión "vocación innata". La pianista relacionaba el término con la instrumentalización de los niños en diversas artes; sin embargo, explica su hija, Alicia Delarrocha recibió una educación completa, y de niña solo realizaba 2 o 3 pequeñas actuaciones al año.
Una amistad inquebrantable
Al hablar la de la carrera de la pianista, Alicia Torra Delarrocha indica el importante papel que jugó su padre, también pianista. El marido de Delarrocha ayudó en todo lo posible a Alicia, apoyándola y ofreciéndose siempre a cuidar de sus hijos mientras Alicia actuaba por todo el mundo. Helena ha indicado que, sin embargo, Victoria sufrió grandes problemas económicos derivados de una relación problemática con un hombre.
Aunque las dos artistas actuaron juntas en menos de diez ocasiones, ambas mantuvieron su amistad durante años: los beneficios de la última actuación de ambas, organizada por Alicia, fueron a parar a Victoria, que se encontraba en una situación financiera difícil. Según ha explicado Helena, Alicia Delarrocha fue un gran apoyo para ella cuando Victoria cayó enferma, pues realizó numerosas visitas al hospital y se mantuvo siempre pendiente.
Un homenaje a dos grandes carreras
El Palau Robert de Barcelona albergará la exposición "Aquella eterna admiración" hasta el próximo 7 de enero; en ella, a través de diagramas y recreaciones, podremos recorrer los diversos espacios - camerinos, estudios de grabación- en los que se forjó la inolvidable carrera de estas músicas.