El Gabinete: Gallardón, tres décadas en la política
En el Gabinete con Elisa Beni, Pilar Rahola y Fernando Iwasaki, hacemos balance del paso de Alberto Ruíz Gallardón por el Ministerio de Justicia y por sus 31 años en política después de que manifestara querer abandonarla para siempre.
Con Elisa Beni, Pilar Rahola y Fernando Iwasaki, hacemos balance del paso de Alberto Ruíz Gallardón por el Ministerio de Justicia y por sus 31 años en política después de que manifestara querer abandonarla para siempre. Debatimos cuáles son los claros y los oscuros de sus casi tres años de gestión, y de su paso por la presidencia de la Comunidad y la alcaldía. Lo discutiremos con Elisa Beni, Pilar Rahola y Fernando Iwasaki.
Elisa Beni nos cuenta que “conocí de cerca a Gallardón cuando llevaba la información en el Diario 16 de Madrid. Yo hice una valoración positiva de que Gallardón estuviera en el gobierno. Visto desde la distancia, en el ministerio de Justicia, es un conservador, pero como alcalde de Madrid no lo fue tanto. Su forma de introducir elementos, apoyó al colectivo gay… le hacía parecer diferente. Cuando llega al ministerio llega con otra intención. Tengo claro que quería ser presidente del gobierno, y le hacía falta el apoyo del sector conservador del partido.
Para Iwasaki “treinta años viviendo de la política está alcance de cualquier político. Hay que reconocerle méritos, pero no me parece suficiente para dedicarle una suerte de responso civil. Esta dimisión ha tenido una conducta ética que le ha hecho sentirse desautorizado. Cuando estuvo en la Comunidad de Madrid, la gente de la cultura especialmente, vivieron una época muy singular, y habría que saber cuánto se debió a su aporte personal y cuanto a la gente que le rodeaba”.
Pilar Rahola, que coincidió con Gallardón en la política, nos cuenta que “siempre me creí que era el centro, el culto y alejado de la derecha tradicional española. Gallardón era un publicista más que un buen gestor. Creo que cae por el tema aborto, pero especialmente por el atraso que ha demostrado en comparación con la sociedad. También hay un mar de fondo con la justicia: Ha conseguido algo histórico, que los jueces conservadores se pusieron en su contra. Y también el tema de Bárcenas le ha salpicado. Depende de cómo se muevan las cartas, va a volver, no se imagina fuera de la política”.