Javier Sardá declara que no sabe por qué es un obstáculo el lenguaje no verbal entre directivos de una empresa. Explica que “desde una perspectiva masculina escuchar que a una mujer le da miedo el éxito profesional es inverosímil”.
Pilar Rahola dice que la gran conquista de la mujer es “ser como le dé la gana, no tener modelos, que no haya patrones que te examinen”. Y relaciona el poder con la testosterona, pero opina que las mujeres ya no tienen que fijarse en modelos más masculinos como Margaret Tatcher o Merkel.
Y Elisa Beni cree que las mujeres se anclan porque socialmente las obligan a anclarse, y que las mujeres en su responsabilidad muchas veces prefieren asumirla y dejar pasar las oportunidades en el trabajo. Expone que “probablemente las mujeres que no se anclan es porque tienen la oportunidad de deshacerse de las responsabilidades que les pone la sociedad”.