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Francia está de luto. Macron ha elevado el nivel de alerta tras el ataque islamista que ha dejado tres muertos y varios heridos en la catedral Notre Dame de Niza.
Ignasi Guardans comenta que la situación en Francia es "complicada" y Macron con sus actuaciones quiso dar el mensaje de "no pasarán". "Las fuerzas del orden tienen que cumplir su papel", asegura, pero se muestra contrario a exhibir imágenes de Mahoma en forma de caricatura. "Podemos ser prudentes y respetuosos con las identidades de otros", argumenta.
Fernando Iwasaki opina que los gobiernos de países musulmanes están "inquietados" con el yihadismo, pero no se quieren posicionar. Asimismo, explica que durante el confinamiento el yihadismo ha reclutado a jóvenes y "el único antídoto posible es avanzar en una educación respetuosa y laica".
Por su parte, Arantxa Tirado cree que se debe abordar "desde el respeto" y que Macron no está entendiendo que hay ciudadanos franceses "que no se identifican con eso que está diciendo". "Hay unas segundas generaciones que están en Europa y no se sienten integrados", concluye.