Juan Carlos Girauta cree que "cualquier víctima tiene como persona su propia opinión" y que "las víctimas son las personas que han sufrido los ataques que iban dirigidos a todos nosotros". Además, añade que "si hay irregularidades en alguna organización que se investigue y se depuren responsabilidades".
Juan Adriansens divide su argumentación en tres tipos de dolores: cuando una madre pierde a un hijo, el de la víctima misma y el de los parientes. Sobre estos últimos asegura que "algunos de los parientes están encantados de estar ahí" y que "se aprovechan de un dolor terrible y de una tragedia genérica".
Lucía Etxebarría opina que "hay una gran diferencia entre que lo hagas por afán de notoriedad o que lo hagas por sacar dinero. Una es un trastorno psiquiátrico y la otra no". Asegura que "cuando estás instrumentalizando la violencia para hacer el juego a un partido político estás insultando a todos los demás".