Elisa Beni explica que los móviles se han convertido en un “disco duro externo” y que han cambiado la forma de trabajar, pero que no significa que sea siempre a peor, simplemente es diferente. Dice que genera una comunicación más fluida.
Por otro lado, Melchor Miralles se declara partidario de los avances tecnológicos, pero que como consecuencia se produce un cierto “enganche a la información, a la comunicación permanente” y cree que hay que aprender a usarlos y en qué lugares es correcto estar con el teléfono, porque deriva en una “incomunicación verbal”.
Y María José Tarancón considera que las tecnologías tienen que estar controladas, para evitar la dependencia a las redes sociales y las tecnologías, porque pueden causar desórdenes psicológicos. Además, recalca la necesidad de enseñar a los niños a usarlas correctamente.