El Gabinete: Objeción de conciencia
Con Elisa Beni, Juan Adriansens y María José Tarancón hablamos de los límites de la objeción de conciencia.
Una sentencia del Tribunal Constitucional ha amparado a un farmacéutico sevillano que por problemas de conciencia se ha negado a vender preservativos y píldoras del día después.
¿Qué relación debe establecerse entre el derecho de la objeción de conciencia y el derecho del público a disponer de los medicamentos que son legales?
El TC ha decidido proteger a este farmacéutico, eso sí, le obliga a tener condones en farmacia. ¿Tenemos derecho a tener una buena salud sexual por encima de la moralidad de este profesional? ¿Cuáles son los límites de la objeción de conciencia?
Según Elisa Beni, "la objeción de conciencia supone dejar de hacer algo". Se basa en que "la carta de derechos humanos de la Unión Europea admite esta libertad siempre y cuando esté de acuerdo con las leyes que regulen en cada país".
Por su contra, María José Tarancón piensa que "tiene que haber principios morales” y que “el farmacéutico considera que en su motivación ideológica se está vulnerando un derecho".
Juan Adrianses considera que “no hay nada más sagrado que la conciencia de uno si no haces daño a los demás". "Si no se respeta la libertad de conciencia no se respeta nada", comenta.