Solo Turquía tiene más jóvenes ociosos que España: aquí un 26% está los lunes al sol y el resto de la semana, también. El promedio en la OCDE, compuesta por 34 países, no llega al 15%. O sea hay una especificidad española vergonzosa y demoledora que los expertos explican por el impacto del ladrillo en nuestra historia reciente.
De los ninis españoles hay un 7% que ha tirado por completo la toalla, es decir, ni estudian ni trabajan ni buscan ya empleo. ¿Qué va a hacerse con esos chicos y chicas, carne de cañón, que se han dado de baja de cualquier atisbo de esperanza en su futuro?
La idea de que España ha mejorado mucho en educación respecto a generaciones anteriores es cierta pero también en eso vamos por detrás de la OCDE. De cada 100 españoles jóvenes, 36 ni siquiera ha terminado el bachillerato. La cifra se reduce a la mitad en el resto de países desarrollados.Con estos mimbres, los recortes en materia educativa son un tiro en ambos pies.