Unos creen que Rubalcaba se queda para pilotar todo el proceso que culminará en primarias abiertas y otros, insisten en su obcecada intención de no marcharse.
La lectura de que un PSOE más a la izquierda es una bendición para el partido Popular, la mantienen en público sus adversarios políticos, pero es una argumentación que tiene un punto turbio: Si un partido cree que las decisiones del contrincante le benefician sería lógico que callase y brindase en privado.
En todo caso lo de que “el PSOE ha vuelto” es un eslogan que este lunes ha estado, aunque para negarlo, incluso en labios de la secretaria general del PP.
La salud y los achaques del partido socialista merecen un Gabinete, al que les convocamos para la última hora del programa de hoy.